Factor humano: base para la nueva minería
Por Francisco Guzmán, director de Claro Empresas
Cuando hablamos de transformación digital, la minería ha sido protagonista. En los últimos años, la industria ha logrado sumar inteligencia a sus procesos y automatizarlos, favoreciendo la productividad y el trabajo remoto, sobre todo en tiempos de pandemia.
Se trata de un desarrollo que va más allá de la tecnología y pone en el centro a las personas, fomentando el talento y la inclusión, reentrenando a los trabajadores e integrando a más personas que aporten diferentes habilidades.
¿Cómo abordar este desafío? Desde el punto de vista de la capacitación, lo primero es proveer información, estándares y herramientas que permitan a los centros de educación ajustar su formación a la demanda del sector, en términos cualitativos y cuantitativos. Esto, además, abre una oportunidad concreta para la incorporación de mujeres a la minería y la disminución de la brecha de género en la industria, lo que hoy es clave para su crecimiento y sostenibilidad a largo plazo.
Otro reto es impulsar la innovación. Para eso se requieren iniciativas público-privadas orientadas a generar espacios para la investigación y el desarrollo. En ese sentido, el arribo de 5G será una gran oportunidad para generar ecosistemas I+D en torno a la minería,
incorporando nuevas herramientas, optimizándolas con mejor conectividad y formando
un capital humano capaz de liderar esta revolución tecnológica en el sector.
Un buen espacio para ello será el Lab Claro-Centro de Innovación UC 5G, un hub de vanguardia
donde se diseñan y prueban soluciones de la quinta generación de redes con foco en
diferentes industrias, incluida la minera.
Para quienes ya son parte de los yacimientos hiperconectados, la digitalización y las tecnologías disruptivas contribuyen a reforzar su seguridad y a mejorar su calidad de vida, puesto que su aplicación ya permite la minimización de accidentes, la reducción de traslados y la incorporación del trabajo remoto de manera eficiente a la rutina diaria.
Tal es el caso de la incorporación de robots a las faenas, los que están programados para realizar tareas que involucran mayores riesgos, como manipular herramientas o planchas
pesadas, o incluso acercarse al fuego, a fin de que los trabajadores se mantengan alejados
de ambientes adversos.
La nueva minería requiere organizaciones inteligentes y una gestión de personas eficaz,
orientada a lograr mejoras con la aplicación de tecnología. Un cambio de paradigma no se puede realizar de otra forma. La invitación es a pensar diferente desde el diseño, potenciar el factor humano y aprovechar así las herramientas 4.0