Amazon sigue imparable: ahora apuesta por la salud

El martes pasado se actualizó la página web de Amazon y a la vez lanzó un tuit que remeció a las farmacias listadas en bolsa de Estados Unidos. Decía simplemente: "Introduciendo Farmacia Amazon: su doctor lo receta, nosotros lo llevamos. Todos los datos están en amazonpharmacy.com".

Según la empresa, a través de Amazon Pharmacy los clientes podrán comprar sus medicamentos con receta desde sus teléfonos, computadores y hasta con sistemas de voz y recibirlos en su casa en dos días.

La farmacia de Amazon permitirá a los clientes gestionar sus perfiles de acuerdo con sus remedios habituales, sumar la información del seguro, administrar las recetas y, además, elegir el método de pago que prefiere. Incluso en la página está la opción de que la receta se les envíe directamente desde los centros médicos a sus sistemas informáticos.

Quienes estén dentro del segmento de clientes Prime -quienes pagan una prima anual por una serie de beneficios de despacho- tendrán acceso sin límite a envío gratuito de los fármacos en dos días de los pedidos realizados en Amazon Pharmacy. Y a la vez podrán acceder a descuentos en las más de 50 mil farmacias con las que el gigante tecnológico se ha aliado en todo el país. La promesa, según la empresa, son importantes descuentos: si los fármacos son genéricos, hasta al 80%, y si son de marca, al 40%.

Es especialmente interesante que incluye incluso aquellos tratamientos complejos, como la insulina que debe ser mantenida en condiciones frías, pero no incluye la lista de remedios que en EEUU están en el llamado Schedule II Medications, que incorpora entre otros el famoso Oxycontin, poderoso analgésico acusado de generar adicción.

La acción de Amazon saltó 4,6% tras el anuncio, mientras que la competencia cayó fuertemente. Walgreens, la popular cadena, retrocedió 4,25% el día del lanzamiento y CVS un 6,7%. Un duro golpe para cadenas que se han movido hacia el despacho online, pero no con la impronta del e-commerce más prestigioso del mundo.

Los analistas de Amazon no se sorprendieron. La empresa de Jeff Bezos lleva tiempo coqueteando con el sector de la salud. En 2018 adquirió la emergente firma online estadounidense PillPack, dedicada a la distribución de medicamentos a domicilio por US$ 750 millones. Esta compañía, que se mantendría de todas maneras, organiza los medicamentos en paquetes según la hora y el día que deben tomarse.

Sin embargo, algunas preguntas surgieron rápidamente tras el anuncio. Primero, qué tan expandible es este modelo. Hay países con fuertes regulaciones en venta online de medicamentos, entre ellos Chile. España, por ejemplo, tiene una regulación más estricta que en otros países y solo se permite vender por Internet fármacos sin prescripción médica e incluso aquellos están restringidos.

Segundo, queda instalado el tema de si este es el primer paso para que Amazon salte a la telemedicina. GooDRX es un actor a mirar en el mercado norteamericano que también ofrece medicamentos a domicilio y que recientemente sumó la telemedicina. La empresa de Bezos estaría partiendo con un piloto llamado Amazon Care para sus trabajadores en Seattle que es visto como un ensayo para también entrar al prometedor mercado de la telemedicina.

Otro tema que saltó tras el anuncio fue el análisis de los expertos en finanzas tecnológicas que dicen que este era un paso necesario para poder mantener los altos niveles de retorno de Amazon. La entrada de la empresa al rubro supermercadista con Whole Foods, que fue en su minuto pasar de lo online a lo físico, tendría márgenes menos atractivos que el mercado de los medicamentos.

Y finalmente, la empresa deberá lidiar con la duda que siempre queda con estos avances de las empresas que manejan datos personales: ¿Cuánta información personal de salud acumulará ahora el gigante tecnológico, sabrá cuántas operaciones tenemos, si tenemos enfermedades crónicas, si no podemos dormir? La empresa asegura que es un perfil seguro que no podrá ser usado para terceros motivos, pero los más escépticos dudan del manejo en el largo plazo de los datos de salud de millones de ciudadanos.