Reformas en China

El gobierno central de China presentó la hoja de ruta que seguirá para implementar la reforma a las instituciones públicas y así profundizar su política de mercado de desarrollo social y económico.

Esta determinación de Beijing es clave, dado que se trata de un sector poderoso y diversificado que viene de la época de la economía planificada. Asimismo, si se mira para atrás, las últimas reformas que se hicieron en las últimas tres décadas, hubo escasos avances en este sector, producto de la fuerte resistencia de las organizaciones y su personal al cambio, por temor a perder los privilegios que han gozado.

Cabe recordar que estas instituciones aún son dirigidas directamente por el gobierno. A eso debemos sumar su fuente de financiamiento, la cual proviene del dinero público. En materia laboral no es fácil, dado que el personal de estas instituciones es tratado como funcionario, un estatus que en China es muy importante, ya que es la manera de asegurase un empleo estable.

Las directrices del principal órgano ejecutivo del gobierno, el comité central del Partido Comunista, y del Consejo de Estado, han señalado que las reformas deben ejecutarse antes de 2020 para lograr el objetivo oficial de mejorar los servicios a la gente.

Analistas han catalogado esta reforma a las instituciones públicas como un hito trascendental porque así se pondrá fin a los problemas que han afectado el sano desarrollo del sector de servicios públicos.

Asimismo, dará pie para consolidar un desarrollo económico y social y, de paso, validando a la economía de mercado. Esto posibilitará no sólo un desarrollo sostenible, sino también seguir por la senda de una economía cada vez más moderna.