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Alto contrasteLos inversionistas y mercados tenían grandes expectativas puestas la semana pasada en la primera reunión de política monetaria encabezada por Haruhiko Kuroda, al mando del Banco de Japón. Y el nuevo gobernador del Boj no los decepcionó.
Kuroda anunció el mayor plan de estímulo monetario del mundo, que incluye una inyección de capital por US$ 1,4 billón (millón de millones).
Aunque el “alivio cuantitativo” de la Reserva Federal de EEUU sigue siendo más grande, hay que tener en cuenta que la economía de Japón es un tercio que la estadounidense.
Para poner fin a una década de persistente deflación, Kuroda debía anunciar un plan de medidas radicales.
Y las primeras señales sugieren que tuvo el efecto deseado. El yen se depreció el viernes a su menor nivel frente al dólar desde 2009. Respecto del euro, en tanto, la moneda japonesa retrocedió a su punto más bajo desde el 12 de febrero.
Y mientras las bolsas en Europa sufrieron su peor caída semanal desde noviembre, el Nikkei completó sus mejores tres días de rally en dos años. El índice subió 1,6% el viernes y con un volumen que más que duplicó el promedio de 30 días.
