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Alto contrasteChile para todos y entre todos
Estas iniciativas sacan lo mejor de cada joven y promueven virtudes que les serán útiles
Durante las vacaciones la gente hace diversas cosas: unos van a la playa o al campo, muchos tienen que trabajar, algunos tendrán la suerte de viajar al extranjero o por el país. Pero el verano tiene otras posibilidades, como lo demuestran los miles de jóvenes que deciden destinar parte de su tiempo libre ayudando a quienes lo necesitan a través de trabajos sociales, misiones y distintas obras de voluntariado.
En Chile, uno de cada cuatro jóvenes entre 15 y 18 años asiste al menos una vez en su vida a trabajos sociales o misiones, cifra que se duplicó desde el terremoto, donde se demostró el fuerte compromiso social por parte de todos, principalmente a través de centros de alumnos, grupos o instituciones que han aportado con nuevas viviendas, escuelas y recursos.
Creo que estas iniciativas sacan lo mejor de cada joven y promueven virtudes que les serán útiles toda su vida: entrega, sacrificio, preocupación por el trabajo bien hecho y patriotismo. Entrega porque son tareas que exigen involucrarse a fondo con los problemas de cada comunidad. Sacrificio, por las incomodidades, con pocas horas de sueño, en el suelo y en lugares lejanos. La preocupación por el trabajo bien hecho se nota al construir bien una casa que servirá de hogar a una familia o pintando con cuidado el colegio que disfrutarán miles de niños. El patriotismo porque estar con nuestros compatriotas nos hace querer más a Chile: nada se compara con la satisfacción y alegría que cada uno lleva a sus casas por haber ayudado a una comuna, a una familia o a una persona.
Al final uno se da cuenta que más que sacrificar cierto tiempo de las vacaciones, este se recupera con el cariño de la gente del lugar, al hacerte un pastel de despedida, al ayudarte con materiales para el arreglo o construcción o con el simple hecho de sonreír al ver el trabajo terminado o llegar sin conocer a nadie y saliendo con muchos buenos amigos.
Por último, la alegría de ver que gran parte de estos voluntariados donde participan miles de personas son organizados por jóvenes que por meses y semestres enteros recorren el país buscando las zonas más afectadas, consiguiendo recursos y voluntarios, demostrando aún más su compromiso por construir un Chile para todos y entre todos.
