Un ejemplo de Responsabilidad Social Empresarial

Christopher Bosler

En general es complejo para mucha gente entender las políticas detrás del concepto abstracto de la Responsabilidad Social Empresarial o también conocida como RSE. Es por una razón evidente: no es sencillo generar ni mostrar los beneficios concretos que provienen de compañías con conciencia social.

Muchas veces las empresas se quedan con grandes slogans o campañas de marketing que legítimamente intentan establecer una imagen de preocupación hacia la comunidad que las circunda, sobre todo orientada hacia sus clientes. Sin embargo, una pieza clave de cualquier entramado industrial y que le da sustento a la operación comercial de las grandes empresas son los proveedores. Desde mi posición como gerente general de la Bolsa de Productos de Chile (BPC), una plataforma cuya misión es emparejar la cancha y proveer financiamiento a precios justos, puedo decirles que este grupo, en general, no ha visto grandes beneficios de la RSE.

Normalmente, los proveedores son empresas medianas y pequeñas que “viven” de las compras y contrataciones de servicios que les realizan las grandes compañías. El problema es que muchas de estas PYME “sobreviven” con lo justo, dadas las condiciones pactadas con sus clientes. Una de las principales herramientas de financiamiento que poseen las PYME son sus facturas por cobrar. La Bolsa de Productos ha mostrado consistentemente en el tiempo tasas de financiamiento de facturas muy competitivas y por debajo del promedio del mercado para PYME. De un total de 200 grandes pagadores inscritos en la BPC, son realmente un puñado de cerca de 20 que muestran procedimientos que facilitan el acceso de sus proveedores al mercado financiero.

Este es un ejemplo que evidencia que hay mucho por hacer en términos de RSE. Aquí propongo una acción concreta y de gran beneficio económico para las PYME, que implica que las grandes empresas permitan a sus proveedores acceder libremente a los mercados de financiamiento de bolsa y factoring, sin imponer restricciones a la libre circulación de las facturas. La rápida recepción de las facturas y su aceptación conforme constituyen acciones concretas de RSE que impactan económicamente el bolsillo de los proveedores que requieren financiamiento, abaratando uno de los principales ítems de costos de las PYME que son sus gastos financieros.