Trasformación Digital | Los Desafíos de Chile y sus empresas para la Transformación Digital

Pablo A. Barberis

Analizando el impacto de la transformación digital a nivel país -y considerando que el 95% de las empresas en Chile son clasificadas como micro y pequeñas empresas-, hay datos preocupantes: Corfo señala que el 78% de las micro y pymes en Chile no le ven valor a la transformación digital y el 45% sólo entiende que el uso de tecnologías es tener una web o usar el correo electrónico.

Dadas estas cifras, la gran oportunidad que tiene el país hoy de pasar desde una economía basada en la explotación de materias primas hacia una de valor agregado basada en el conocimiento, es en base a la aplicación de ciencia y tecnología apalancada por la transformación digital.

Se debe definir una estrategia país concordada por los actores públicos y privados, cuyo motor de la economía para alcanzar un espiral creciente de desarrollo se base en una agenda y plan para que las empresas e instituciones muten y operen del mundo análogo al mundo digital y a la interconectividad.

¿Por qué es tan necesario entender la relevancia de esta transformación y la urgencia de su implementación? La respuesta es simple. Los clientes y consumidores han cambiado, ya no somos los mismos de antes, nuestros hábitos y formas de comprar, de informarnos y relacionarnos es a través de medios digitales. El dispositivo móvil es el instrumento rey y cada año es exponencial el crecimiento del uso de estos medios y de la economía digital.

Esta realidad, sumada a la complejidad y competitividad de los negocios, hace imperativo mutar, adaptarse a las nuevas realidades y definir nuevas oportunidades en este nuevo ecosistema. Es importante tener claro que la transformación digital debe ser una estrategia de negocios, que incluye la tecnología como un medio para alcanzarla, un proceso continuo por el cual las organizaciones se adaptan o impulsan cambios disruptivos en su ecosistema, potenciado sus fortalezas y sus competencias digitales para innovar no sólo con nuevos productos y servicios, sino en los procesos y en los modelos de negocios.

Los factores críticos de éxito a abordar en una transformación digital consideran: integración de la cadena de suministro, desde las compras proveedores hasta e ciclo de pago electrónico-, sistemas con foco en los clientes, procesos y automatización; e-commerce, cyberseguridad e infraestructura tecnológica.

La finalidad última es que las empresas y organizaciones respondan al nuevo consumidor digital -cada vez más conectado-, además de aumentar e impactar positivamente la productividad, potenciando la innovación, la eficiencia y los tiempos eficientes de gestión con foco a los clientes.

De esta manera la productividad se ve influenciada por la transformación digital, ya que permite cuestionar y revisar con sentido crítico y a largo plazo sobre el negocio que se desarrolla y que está obligado a evolucionar.

Así, la clave del éxito es el cambio cultural y de liderazgo que las empresas e instituciones deben tener, sin ello la tecnología por sí misma no tiene sentido.