Click acá para ir directamente al contenido
Columnistas

Pronósticos o peornósticos

Pablo Pincheira

Por: Equipo DF

Publicado: Martes 18 de noviembre de 2014 a las 05:00 hrs.

Pablo Pincheira

En septiembre del año pasado el Banco Central proyectaba un crecimiento en torno al 4,5% para el PIB de Chile 2014 y una inflación de 2,8% a diciembre de este año. La Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) tenía pronósticos de 4,5% y 3,0% para las mismas variables. Hoy el panorama es distinto. El último IPoM proyectó un crecimiento en torno a 2% y una inflación de 4,1%. La EEE hizo eco de este nuevo escenario y en octubre entregó pronósticos de 1,9% para actividad y de 4,6% para inflación. Estas revisiones de peornósticos... perdón, pronósticos, no solo han sido gigantescas, sino que también sistemáticas.

¿Por qué me llama la atención esto? Simple, porque la teoría dice que este tipo de proyecciones son ineficientes, es decir, no son las mejores que se podrían haber hecho. El argumento técnico de ello se encuentra en el artículo "Forecasting Efficiency: Concepts and Applications" de W. Nordhaus (Review of Economics and Statistics, 1987), no obstante, una analogía nos puede ahorrar mucha de la matemática usada por el autor.

Suponga que usted está jugando al tiro al blanco y sistemáticamente está errando hacia el lado derecho. Probablemente después de algunos tiros fallidos usted decidirá apuntar unos centímetros más hacia la izquierda y posiblemente tenga éxito. Bueno, esto no ha sucedido este año con los pronósticos macro, ya que se han revisado sistemáticamente en la misma dirección. Es como si usted sabiendo que falla hacia el lado derecho, insistiera en su misma estrategia y siguiera fallando hacia el mismo lado. ¿Raro no?

Algunas explicaciones para estas ineficiencias señalan que es mejor dar las malas noticias de a poco, o sea, análogo a decir que la polola está un "poquito embarazada"... Otra explicación plantea que los analistas no son partidarios de cambios bruscos en las predicciones por temor a perder credibilidad. Puede ser... pero equivocarse sistemáticamente para el mismo lado tampoco despierta mucha credibilidad que digamos.

En fin, a modo de resumen, creo que hay tarea para todos aquí. Primero para la academia, porque es posible que la teoría de pronósticos óptimos se haya alejado de la realidad en base a supuestos demasiado simplificadores. En segundo lugar hay tarea para los analistas, porque equivocarse tanto y para un mismo lado no se ve nada bien, y de seguir así, lo más probable es que terminemos el año con un crecimiento inferior al 2% y con una inflación superior al 4,1%, o sea, con la polola "muy embarazada!!"

Te recomendamos