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Pilita Clark

Lo único que tenías que hacer la semana pasada

Pilita Clark

Por: Pilita Clark

Publicado: Viernes 7 de marzo de 2025 a las 04:00 hrs.

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Pilita Clark

Al momento de escribir esta columna, Elon Musk seguía siendo la cara visible del llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental, que ni era un departamento ministerial ni demostraba ser eficiente. Ni siquiera está claro si Musk lo lidera legalmente.

Pero bueno, así es la vida en el mundo salvaje de la Casa Blanca 2025.

Hay algo que sí es cierto: hace unos días, Musk organizó el envío de un correo electrónico a los funcionarios del Gobierno de EEUU con el asunto: “¿Qué hiciste la semana pasada?”.

“La idea de Musk de pedir a la gente que enumere sus cinco logros principales también es imperfecta. Aun si no trabajas para una organización en la mira de un multimillonario volátil, podrías terminar exagerando lo que hiciste en la semana”.

Se les solicitó responder con cinco puntos clave resumiendo sus logros antes de la medianoche del lunes. “El no responder será considerado una renuncia”, publicó Musk.

Incluso para los estándares de la era Trump, esto desató una ola de confusión. Trump alabó el “genio” del correo. Algunas agencias ordenaron a sus empleados que cumplieran con la solicitud, otras les dijeron que esperaran y algunas simplemente indicaron que lo ignoraran. The New York Times informó que en la CIA “se instruyó discretamente a los empleados para que no respondieran al correo de Musk con la esperanza de que el problema desapareciera”.

Observé todo esto desde lo que parecía una distancia segura, hasta que hablé con un académico estadounidense cuya hija, madre soltera recientemente diagnosticada con cáncer de mama, trabaja en una agencia federal y recibió el correo. “Si pierde su trabajo, pierde su seguro de salud”, me dijo con ironía. “Ha sido una gran semana”.

No es fácil saber cuál es el objetivo final de Musk. El miércoles describió los correos como un “chequeo de pulso” y aseguró que las planillas gubernamentales incluían personas fallecidas. Pero supongamos que su intención es reducir costos y aumentar la productividad, entendiendo mejor qué hacen realmente los trabajadores. Esto es algo que buscan muchos ejecutivos en el mundo corporativo, así como también algunos empleados, especialmente aquellos cuyas funciones en la oficina suelen pasar desapercibidas.

Cuando escuché por primera vez sobre el edicto de Musk, me di cuenta de que muchas de las tareas que podría listar en mis cinco puntos no serían muy visibles. Tres entrevistas en video con expertos en la industria nuclear para un reportaje de Financial Times. Cuatro entrevistas para un artículo de revista. Un webinar para promocionar una conferencia del FT. Otro webinar para evaluar premios de periodismo. Una reunión con un político.

Todos a mi alrededor hacen lo mismo, o más. A veces sus jefes, con poco tiempo, están al tanto. Muchas veces, no. Por eso hace años que existe toda una industria de software dedicada a vender herramientas para que los gerentes monitoreen en tiempo real lo que hacen sus empleados.

Estas herramientas son comunes. Incluso las agencias gubernamentales las usan. Pero están lejos de ser perfectas. No fomentan la confianza entre jefes y empleados. No capturan la infinidad de pequeñas tareas diarias que hacen que un negocio funcione. Tampoco siempre pueden medir cuán bien se ha hecho un trabajo.

La idea de Musk de pedir a la gente que enumere sus cinco logros principales también es imperfecta. Aun si no trabajas para una organización en la mira de un multimillonario volátil, podrías terminar exagerando lo que hiciste en la semana. Y, a menos que tu trabajo consista en alcanzar objetivos medibles en ventas, producción o envíos, sería difícil determinar cuán bien se ejecutaron las tareas enlistadas.

Me gusta pensar que mis entrevistas y webinars de la semana pasada fueron productivos, pero me costaría demostrarlo.

Creo que hay una mejor forma. Otro multimillonario tecnológico con debilidad por las chaquetas de cuero negro fomenta una práctica similar: Jensen Huang, de Nvidia.

El CEO del gigante de los semiconductores lleva años instando a sus empleados a escribir notas sobre cinco cosas importantes en las que están trabajando o han notado. Estas notas, conocidas como T5Ts (Top Five Things), le permiten obtener información clave sobre lo que sucede en su compañía y asegurarse de que sus prioridades se estén siguiendo, según Tae Kim, autor del libro “The Nvidia Way”.

Me gusta el estilo de gestión de Huang. Lamentablemente, para los miles de empleados del Gobierno estadounidense, ellos están atrapados con un líder impulsado por demonios que ni él mismo parece comprender. “Lo que me importa es ganar, y no de manera pequeña. Dios sabe por qué”, escribió Musk en un correo citado por su biógrafo Walter Isaacson. “Probablemente esté arraigado en algún agujero negro psicoanalítico o un cortocircuito neuronal”.

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