La inflación: verdades y mentiras
Carlos J. García economista, Académico de la Universidad Alberto Hurtado
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Carlos J. García
La inflación golpea a las más familias más frágiles: verdad.
Los determinantes de inflación son domésticos: casi mentira.
Nuevos retiros empujarán la inflación a niveles estratosféricos: mentira.
La inflación a veces es muy simple de entender, pero otras veces es compleja, como ocurre actualmente. Chile enfrenta tasas de inflación que no observábamos desde los inicios de los años noventa, concentrándose en alimentos y energía, lo que golpea más fuerte a las familias de ingresos medios y bajos. Hasta acá, todos de acuerdo: precios más altos a iguales ingresos.
“No es raro escuchar que la inflación es de naturaleza doméstica, en especial, causada por los retiros adelantados de las AFP. Sin embargo, esto no es verdad”.
Las divergencias comienzan con las explicaciones. No es raro escuchar que la inflación es de naturaleza doméstica, en especial, causada por los retiros adelantados de las AFP. Sin embargo, esto no es verdad. La inflación de 2021 es explicada por los precios de los commodities. Las verdaderas explicaciones van desde la política monetaria expansiva de los Estados Unidos (y la mayoría de los países desarrollados) para enfrentar la pandemia, pasando por la falta de componentes de bienes importados, hasta la reciente guerra de Rusia contra Ucrania. Ninguna de estas razones es doméstica.
¿No lo cree? La inflación de energía y alimentos en la OCDE llegó aproximadamente a 25% y 8,6% en 2021, respectivamente, en estos países. La inflación en la OCDE en febrero del 2022 llegó a 7,7%, en ese mismo mes en Chile la inflación fue de 7,8%. ¿Qué ocurrió en marzo? La inflación creció nuevamente a 9,4%. Si uno excluye las presiones de costos -transporte, alimentos, etc.-, la inflación llega a 4,3%. Todo esto indica que una parte importante de la inflación sigue siendo ajena a nosotros, producto del aumento del precio de los commodities a nivel internacional.
¿Cuánto más subiría la inflación con nuevos retiros? En 2021, sin el shock en el precio de los commodities, la inflación hubiera llegado a 3%, justo la meta del Banco Central. ¿Sorprendente? El resultado no es extraño, pues no olvidemos que las personas no son tan irracionales como se pretende y parte importante de los retiros fueron a parar al pago de deudas. La inflación seguirá alta porque el shock de los commodities sigue vivo, y con las altas tasa de interés del Banco Central enfrentaremos un demonio peor: la estanflación, esto es, recesión con inflación. Según mis cálculos, una inflación en torno al 10%, y un PIB cayendo hasta un 2%.
En efecto, no es necesario echar más leña al fuego y un quinto retiro es aventurero, porque la economía está volviendo a sus niveles prepandemia. Pero tampoco es para exagerar ni usar este episodio inflacionario de mala manera y defender, por ejemplo, una autonomía a rajatabla del Banco Central o las reformas que necesitan las pensiones. Esas son discusiones que se deben dar en un país democrático y van por otro carril: necesitamos una autonomía moderna como tienen países ejemplares en materia de política monetaria – Canadá, Nueva Zelanda, Australia, etc.- y un sistema de pensiones justo.