El niño símbolo en quiebras de personas
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Jorge Hermann
En el rodaje de la nueva Ley de Insolvencia y Reemprendimiento, apareció la primera persona natural que se declaró en insolvencia –quiebra- convirtiéndose en el "niño símbolo", caso analizado en detalle por muchos estudios de abogados e instituciones financieras dado el nuevo escenario legal que presenta la quiebra de personas.
Una innovación fue la renegociación y la liquidación de la persona deudora. La causal para acogerse a la quiebra de persona es tener dos o más deudas vencidas por más de 90 días, exigibles, provenientes de obligaciones diversas por un monto total superior a UF 80 y no haber sido notificado de una demanda de liquidación forzosa. El proceso de quiebra debería durar como máximo 8 meses.
El caso del "niño símbolo" es digno de réquiem porque tiene $ 45 millones en créditos bancarios, $ 4,3 millones en créditos retail y $ 1,3 millones en clínica e isapre según el Boletín Concursal. En total son $ 50 millones en deudas a liquidar contra un patrimonio declarado de una cama King, un lavaplatos, un DVD, una estufa y dos veladores.
Una vez que se encuentre ejecutoriada la quiebra, se entenderán extinguidos los saldos insolutos de las obligaciones contraídas por el "niño símbolo", pudiendo solicitar su eliminación de cualquier registro público o privado, según lo establece la Ley 19.628 sobre Datos Personales.
En consecuencia, esta nueva modalidad ha generado un profundo temor en el sistema financiero, que cree bastante probable el surgimiento de miles de casos similares al del "niño símbolo", aumentando así la incobrabilidad crediticia.
Frente a esto, han surgido voces del sistema financiero que buscan alguna circular aclaratoria o una modificación legal -inviable dado el contexto político actual-, para perfeccionar el nuevo sistema al poco andar.
Sin embargo, la solución es que el gobierno actúe decididamente con una reforma a la Ley de Datos Personales, hoy en elaboración por la Subsecretaría de Economía, pero que a diferencia de la propuesta que actualmente se encuentra en primer trámite constitucional en el Congreso, incluya una mejora al título III sobre Información y Consolidación de Deuda Crediticia con un registro único sobre deudas morosas (negativas) y al día (positivas) que las personas tengan en bancos, retail, cooperativas, cajas de compensación, entre otras, cuya operación debe ser consensuada entre los actores crediticios y la autoridad.
Por lo tanto, la nueva ley genera un reto al sistema financiero que debe ser abordado por medio de una reforma de la Ley de Datos Personales, para que en el mediano plazo, el sistema funcione con los incentivos correctos sin casos similares al del "niño símbolo".