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Alto contrasteCada vez es más común participar en conversaciones donde la palabra emprendimiento suena como algo alcanzable. Ya sea por una necesidad natural o por un empuje coordinado de distintos actores, se han trazado líneas de un nuevo perfil: Chile se está posicionando como un país emprendedor.
El inicio siempre ha sido un camino difícil, en donde debemos pararnos de igual a igual con pequeños y medianos empresarios y ajustarnos a las condiciones impuestas para ese tipo de negocios: fechas de pago para el IVA, cancelar el mismo porcentaje en impuestos por sobre nuestras utilidades e incluso funcionar a un ritmo distinto.
En Chile la cancha no está nivelada. Todos competimos de igual a igual, sin mayores ventajas por ser emprendedores y con un estado que, si bien incentiva la creación de empresas, aún no hace nada significativo por asegurar su supervivencia.
Asimismo, el sector privado ha manifestado interés en dar apoyo a emprendedores, proponiendo ampliar las garantías para las entidades financieras, en un modelo similar al de Corfo; sin embargo, se encuentra con trabas propias de una legislación que no beneficia a quienes han decidido seguir un sueño.
Cuando hace diez años decidimos dar vida a la cervecería Kross, sabíamos que el camino sería difícil, pero confiábamos en que el país iba a apostar por proyecto. En nuestros primeros años apenas recuperamos lo gastado y tuvimos que pelear de igual a igual con los grandes para hacernos un espacio. Finalmente, fue el mundo privado el que nos entregó su apoyo y, gracias a eso -y a nuestro esfuerzo- hoy día ya somos una microcervecería reconocida tanto en Chile como en el extranjero.
Finalizó lo que se denominó como el “año del emprendimiento” y estamos en el de la innovación. Esperamos que el gobierno realmente destine recursos y tiempo a este foco, y no sean sólo palabras de buena crianza.
Tenemos que mostrar y demostrar Chile no sólo se limita al cobre, el salmón, el vino y la fruta, sino que hay otros mercados que están creciendo y que cuentan con emprendedores dispuestos a mostrar que somos un país diverso y con grandes oportunidades de crecimiento.
La acción conjunta y coordinada entre el mundo público y privado será clave este objetivo. Eso, sumado a buenas ideas, nos ayudará a completar y reforzar ese perfil que por años estuvo difuso, pero que hoy es una realidad que cada vez es más concreta.
