Invertir es un viaje hacia el futuro y como nadie puede predecir lo que vendrá, el riesgo aparece como un compañero ineludible. Pero se trata de uno muy especial. Si quiero tener un buen viaje lo debo conocer y entender en profundidad dado que esa será la única manera de evitar que aparezca cuando menos lo necesito.
A la hora de analizar una inversión, uno de los errores más frecuentes de asesores e inversionistas es sobredimensionar el retorno esperado y subestimar una correcta evaluación de riesgo. La mala noticia es que una estrategia de inversión carente de un buen análisis de riesgo tiene mayores probabilidades de fracasar en el largo plazo. Por lo tanto, es clave entender y reconocer a este compañero tan particular.
Entiéndalo. Muchos inversionistas se fían de la frase "los activos más riesgosos entregan mayores retornos". Si fuera así, ese activo no sería necesariamente riesgoso. Entonces, ¿qué es realmente el riesgo? Éste no tiene que ver con la probabilidad de sufrir una baja momentánea en el valor de los activos sino con la posibilidad de enfrentar una pérdida permanente en las inversiones.
Reconózcalo. Este compañero de viaje lleva un maletín lleno de disfraces. Los inversionistas y sus asesores deben aprender a desenmascararlo. Veamos dos ejemplos.
Si decide invertir mirando los desempeños pasados puede perder dinero o bien dejar pasar muy buenas oportunidades. A veces quienes han tenido un mal desempeño en el pasado pueden destacar en el futuro. En 1999, Warren Buffett tuvo malos resultados por negarse a invertir en las empresas punto com. Todos sabemos lo que pasó después.
En ocasiones este compañero habita en uno mismo. Uno de los riesgos más frecuentes a la hora de invertir es no tolerar las pérdidas. Lamentablemente, mucha gente no lo entiende así. Cuando el inversionista vende sus activos en momentos de pánico, la mayor parte de las veces termina perdiendo su dinero. Es muy difícil que quien vende "herido" vuelva a comprar a tiempo un activo riesgoso que le permita recuperar la inversión. Cuando los inversionistas venden acciones con pánico, haciendo pérdidas importantes, suelen cambiarse a renta fija donde muchas veces se hace imposible recobrar lo perdido.
Si decide viajar por el mundo de las inversiones empiece a familiarizase con el riesgo dado que lo acompañará de manera inevitable.