Los locos años ‘20
CECILIA CIFUENTES Economista, directora Centro de Estudios Financieros del ESE, UAndes
- T+
- T-
Cecilia Cifuentes
Después de conocido el avasallador triunfo de Trump y las eufóricas reacciones iniciales de los mercados de capitales, me fue inevitable pensar en las similitudes con lo que ocurría en el mundo hace un siglo; un mix de dinamismo económico y una geopolítica crecientemente compleja. No es precisamente un pensamiento alentador, porque ya sabemos que la euforia de esos años terminó en la Gran Depresión, y luego en la Segunda Guerra Mundial.
Al preguntarle a Chat GPT por los aspectos en común, la respuesta me sorprendió, ya que encontró más de los que yo había pensado. Estos fueron, en resumen, algunos de los puntos que me señaló mi ayudante digital. Así como los años ‘20 surgieron tras la devastación de la Primera Guerra Mundial y la pandemia de gripe española, el período reciente ha experimentado un rebote económico tras el impacto de la pandemia de COVID-19. Por otra parte, la recuperación económica actual, impulsada por estímulos monetarios y fiscales, ha creado un optimismo similar al de los años ‘20. En esos años, además, la radio, el cine y los electrodomésticos cambiaban fuertemente la vida cotidiana, como ocurre hoy con la revolución digital. Los años ‘20 fueron una época de liberación cultural y experimentación; hoy vemos también un creciente reconocimiento de la diversidad cultural. Hace un siglo el comercio internacional era un área de tensiones y crecientes políticas proteccionistas, en forma equivalente a uno de los fenómenos más preocupantes actualmente. Por último, la desigualdad se incrementó en esos años, y hoy vivimos un fenómeno similar, exacerbado por la pandemia y el cambio tecnológico.
“¿Podemos mantener la confianza en que la fortaleza institucional de EEUU, que además cuenta con un capital humano muy calificado, logrará poner un freno razonable a las disruptivas propuestas de un Trump empoderado?”
Existe otra más, que Chat GPT no mencionó: antes de la Gran Depresión, el Presidente republicano, Herbert Hoover, abogaba por reducir los impuestos y el rol del Estado. Además, fue proteccionista en materia comercial, e implementó políticas restrictivas de inmigración.
¿Muy preocupantes las semejanzas? Chat GPT intenta tranquilizarme con su comentario final: “A pesar de estos paralelismos, un factor positivo actual es el conocimiento de los errores pasados. Existen mecanismos regulatorios y de cooperación internacional que, aunque no son perfectos, intentan mitigar los riesgos sistémicos. Sin embargo, el contexto actual es frágil, y es esencial observar estos paralelismos para evitar repetir patrones que llevaron a la Gran Depresión”.
Sin duda, el factor preocupante es la imprevisibilidad de Trump, que ahora tiene un poder mucho mayor al de su primer Gobierno, con mayoría en ambas Cámaras, en la Corte Suprema y en la votación popular. Si cumple las amenazas de su campaña, especialmente en tarifas, y mantiene y profundiza su desdén a la cooperación internacional, el mundo será un lugar más inseguro e incierto.
¿Podemos mantener la confianza en que la fortaleza institucional de la primera economía del mundo, que además cuenta con un capital humano muy calificado, logrará poner un freno razonable a las disruptivas propuestas de un Trump empoderado? Bien asesorado debería darse cuenta de que la grandeza americana no pasa por el proteccionismo y la confrontación. China es un problema de difícil manejo, pero intentar llevar a ese país a una recesión a través de sus exportaciones, ni siquiera es un juego de suma cero, es un problema global, en el que todos pierden. Espero que no sea ese el futuro.