Click acá para ir directamente al contenido
Columnistas

Avances y desafíos ambientales en calidad del aire

Por: Equipo DF

Publicado: Lunes 15 de abril de 2013 a las 05:00 hrs.

Uno de los ejes de este gobierno y de la gestión de la ministra del Medio Ambiente, María Ignacia Benítez, ha sido mejorar la calidad del aire de nuestro país, para lograr que los chilenos tengan una mejor calidad de vida.

Como Ministerio del Medio Ambiente, a través del programa Aire Limpio, hemos trabajodo basándonos en un enfoque preventivo y con énfasis en la protección de la salud de las personas. Por eso nos concentramos en sacar adelante la publicación de la Norma MP2.5, en modificar y generar planes de descontaminación para las ciudades del sur y en fortalecer las capacidades de monitoreo de calidad del aire a nivel nacional, con la instalación de estaciones de monitoreo - tanto de MP 10 como de MP 2,5- en las ciudades de más de 100 mil habitantes y la mejora al acceso público a los datos de calidad del aire.

Este año avanzaremos también en la declaración de las zonas saturadas/latentes por material particulado fino MP 2,5 (el más dañino para la salud), para luego abordar los planes de descontaminación que sean necesarios. También entró en vigencia la norma de emisión para centrales termoeléctricas y el Consejo de Ministros próximamente tendrá que pronunciarse sobre la norma de emisión de fundiciones de cobre, que ayudarán al cumplimiento de la norma de calidad de material participado fino, especialmente en los polos industriales con presencia de termoeléctricas y fundiciones.

Pero por sobre todo, hemos abordado un desafío mayor: el control del impacto del uso de leña en la contaminación de las ciudades del sur. El Ministerio del Medio Ambiente ha definido tres líneas estratégicas: calefactores más limpios y eficientes, para lo cual creamos la norma que regula emisiones de calefactores a leña e iniciamos un programa de recambio de calefactores, donde estamos recambiando cerca de cinco mil equipos. También se han desarrollado instrumentos de fomento al secado de la leña, apoyando la construcción de 39 centros de acopio a nivel nacional y se ha potenciado una mayor focalización de subsidios para el mejoramiento térmico de las viviendas, de forma tal de reducir la demanda de energía para calefacción.

En el transporte hemos promovido la reducción de emisiones a través de mejores combustibles -con bajas cantidades de azufre-, normas de entrada más exigentes para vehículos, buses y camiones nuevos y mayores exigencias en plantas de revisión técnica para vehículos en uso. Las nuevas normas vehiculares a nivel país reducen en 80% las emisiones permitidas de los principales contaminantes vehiculares.

Aún queda mucho por avanzar, pero estamos convencidos de que un enfoque más preventivo e integral de la gestión de calidad del aire nos permitirá promover un mayor y mejor desarrollo económico. En Santiago, por ejemplo, después de dos décadas de gestión de la calidad del aire, se ha demostrado que es posible compatibilizar el crecimiento económico con la reducción del material particulado fino: mientras que el PIB se ha triplicado, el MP2,5 registra una reducción que supera el 64%. Chile avanza cuando todos podemos respirar mejor.

Te recomendamos