Una tormenta perfecta
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Señor Director:
Los eventos climáticos de semanas recientes podrían tener parangón en el mercado laboral.
El inicio de la implementación de las 40 horas y otras regulaciones laborales llega al mismo tiempo en que se ha abierto un debate sobre la negociación ramal, que per se es un concepto muy amplio y que se debería definir bien antes de seguir lanzando ideas.
Todo esto ocurre en medio de una recuperación muy lenta con tasas de informalidad que se acercan al 30% y algunos expertos señalando que faltan alrededor de 175.000 empleos para recuperar el nivel pre pandemia.
Esto ocurre además cuando vislumbramos otros desafíos que no hemos realmente incorporado en nuestras políticas laborales: el significativo avance de la automatización desde antes de la pandemia, la aparición de las herramientas de inteligencia artificial (que aún intentamos entender cómo y a quién afectarán en el mercado laboral), un lento e inexorable cambio demográfico que transformará la fuerza laboral del país, y las necesidades de adaptación y reconversión que puedan surgir como resultado del cambio climático y la transformación verde. En resumen, una mezcla compleja y un debate en un escenario de mucha incertidumbre.
Si a esto sumamos otras urgencias postergadas, pero que tienen que ver con el mundo del trabajo, especialmente educación y productividad, tanto las empresas como los trabajadores deberán lidiar con un escenario, por lo bajo, tormentoso.
Mejor partamos por hacernos cargo de la situación que ya tenemos.
José Tessada
Director de la Escuela de Administración UC
