Crecimiento global
Señor Director:
Mucho se ha especulado acerca de cuándo la Fed comenzará a subir las tasas de interés históricamente bajas que tenemos en la actualidad. Este tema sin duda es el principal “driver” de los mercados financieros, incluso me atrevería a afirmar más aún que el crecimiento de la economía. Así, este baño de liquidez ha sido el promotor del alza de las acciones y de los bonos por parte de los inversionistas, quienes con tasas de financiamiento cercanas a cero han decidido especular en activos de mayor riesgo y descontar el supuesto crecimiento que traerían estas medidas poco convencionales (y sin precedentes, dicho sea de paso) al sector real.
Sin embargo, esta anestesia, que a mi juicio lo mejor y si no lo único bueno que tiene es el tiempo que da a los países para enmendar el rumbo, no puede ser eterna y ya comienzan los rumores de que podríamos estar llegando a la hora de la verdad en el primer o segundo trimestre del próximo año. Así lo dijeron Mark Carney (gobernador del Banco de Inglaterra) y consejeros de la Fed como Jeffrey Lacker y William Dudley, lo que impactó fuertemente a las bolsas el pasado jueves.
El punto en cuestión es que el “tiempo” que han dado estas medidas para impulsar el crecimiento y el empleo, habrá servido realmente para cumplir los objetivos recién mencionados o solamente habría servido para inflar burbujas especulativas en los mercados financieros o en inversiones que no fuesen rentables en condiciones “normales” (mala asignación de recursos). Los dados ya están tirados, y llegue o no el crecimiento, no creo que habrá muchos que defiendan continuar “distorsionando” con tasas eternamente bajas.
Por el bien del mundo entero, es de esperar que cuando llegue la hora de la verdad y comiencen las subidas de las tasas de interés, veamos el crecimiento en el mundo de carne y hueso, y no volvamos a repetir escenas de inestabilidad como el desplome de las bolsas y de proyectos que deben quedar parados a mitad de camino. Pero por sobre todas las cosas, y lo que me he temido desde el año 2008, es que esto signifique una distorsión de poder adquisitivo en términos relativos, enriqueciendo a algunos y perjudicando a otros (en un futuro cercano) mediante inflación y otros tónicos, y que solamente algunos se hayan visto beneficiados a costa de la sociedad como un todo.
Arturo Frei Riutort
Agua y sector agrícola
Señor Director:
La agricultura usa algo más de tres cuartas partes del total de agua que consume el país. Frutales y viñas la requieren todos los días. Se trata de 459.759 has, según el Censo Agrícola 2007, por lo tanto probablemente hoy esa superficie haya aumentado a un 25% del suelo cultivable en el país.
En la inversión pública existe retraso para la capacidad de acumulación y conducción eficiente del agua. Además, es necesaria una mayor capacidad reguladora del Estado para una mejor gestión de la misma en épocas de crisis.
Compensar la pérdida de capacidad de acumulación de nieve en el suelo, que fluye desde la alta cordillera a los valles y que se ha reducido producto del cambio climático, a través de zanjas de infiltración y embalses para acumular aguas superficiales y subterráneas, junto con revestimiento de canales y un uso eficiente a nivel predial, es una solución. Otro punto es el Código de Aguas (1981) y no sus derechos de aprovechamiento ya que cuando no hay, da lo mismo tener derechos. Si el agua abunda no hay problema, ya que el sistema opera para el acceso de todos los sectores adecuadamente. Si escasea, como en estos últimos cinco años, puede haber serias tensiones y pérdidas económicas.
Instrumentos del Estado como la declaración de zona de escasez hídrica del MOP o emergencia agrícola del Minagri, no son suficientes. Por lo pronto, debería eliminarse el concepto de “secciones” de los ríos que impiden una gestión integrada del recurso.
Hay que dotar al Estado de capacidades para intervenir en épocas de estrechez hídrica grave, a fin de incidir en una distribución más equitativa de los recursos y favorecer a la mayor parte de los regantes basado en principios solidarios.
Tonci Tomic Jackas , Académico Ingeniería en Agronegocios, Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas Universidad Central