Impacto de reforma en industria cervecera
Señor Director:
Con mucha sorpresa recibimos la noticia de que el protocolo de acuerdo de la Reforma Tributaria firmado hace algunas semanas, equipara el impuesto para vinos y cervezas en un 22,5%. Esta cifra reafirma una injusticia histórica hacia el segmento cervecero, dejándolo con el impuesto más alto en relación a la graduación alcohólica, si se le compara con las demás bebidas. Esto resulta contradictorio, tomando en cuenta que es la bebida de menor graduación alcohólica y que Chile tiene el consumo per cápita más bajo de la región.
Los más afectados con este aumento, que sería de un 50% en relación a la carga actual, seremos los micro productores nacionales, segmento compuesto por 210 pequeños y medianos empresarios que, a pesar de ser una categoría pequeña, contribuimos a la desconcentración de la industria al introducir mayor competencia; a la generación de empleos; a la descentralización económica, debido al creciente desarrollo de este segmento en el sur de Chile y, por último, a la introducción de una cultura cervecera que prioriza la calidad por sobre la cantidad.
Los microcerveceros y cerveceros artesanales de Chile deberían recibir mayor protección de parte del Gobierno, ya que, es la categoría que tiene el mayor crecimiento del sector cervecero. La nueva propuesta presentada por el ministro Arenas disminuirá las posibilidades de desarrollo de una creciente industria nacional, contraerá al segmento e impedirá la entrada de más actores que ayuden a los ya existentes a competir con los grandes conglomerados.
José Tomás Infante , Socio Fundador Cervecería Kross
Ley de TV Digital
Señor Director:
Dado que la ley de Televisión Digital Terrestre define que para que los canales de televisión puedan hacer valer su derecho de retransmisión consentida deben cumplir con el 85% de cobertura, la Subtel ha llamado a consulta pública sobre una nueva normativa técnica que permita entre otras cosas definir cuando hay o no cobertura de señal para las nuevas señales digitales. Esta normativa propone que para determinar si hay cobertura o no, la certificación se realizará con una antena de 10 metros de altura. Esto se traduce para los ciudadanos menos doctos en materia técnica, que para poder captar señales, un chileno que vive en la ciudad y que no tenga cobertura dentro de su casa, tendrá que “construir una torre para instalar una antena de hasta 10 metros de altura”.
Esta normativa se contradice con la nueva de antenas, ya que en vez de disminuir la cantidad de antenas visibles en la ciudad, deja de manifiesto que tendremos zonas literalmente bajo una bosque de antenas para que las casas puedan ver las señales gratuitas.
Cristián Zuleta V., Abogado Inetamericas Comunicaciones Ltda.