Reforma tributaria
Señor Director:
No me cabe duda que la reforma tributaria era necesaria, no sólo porque existen requerimientos específicos que satisfacer a través de una mayor recaudación, sino además porque el sistema tributario chileno respondía a las características de un país muy diferente, pretérito absoluto.
Ahora bien, los alcances de la reforma los vamos a ir entendiendo en el transcurso del tiempo, en la medida de que los especialistas logren comprender las aristas indirectas de las modificaciones que hoy, debido a su complejidad, no se logran tener a la vista. Soy un convencido de que sólo en su operación podremos apreciar sus reales y definitivos efectos. Esta situación entonces no logra despejar las incertidumbres propias de la reforma, cuya aprobación sólo es el inicio para la real comprensión que dará lugar a una posterior certitud. Recién ahí, el nuevo escenario conllevará seguridad y estabilidad al inversionista que hoy prefiere tomar providencias en relación a su prudencial recelo. Sin perjuicio de lo anterior, el principal beneficio para el país consiste en el aumento en la recaudación, lo que permitirá financiar otras reformas sociales, principalmente la relacionada con la educación. Critico eso sí, que el foco primero fue la búsqueda del financiamiento y no la presupuestación de la reforma educativa, toda vez que es sano pensar que primero se debió haber formulado y acordado la reforma educacional, para, una vez ésta presupuestada, buscar el financiamiento pertinente.
Piero Moltedo Perfetti
Director Académico Universidad Santo Tomás Viña del Mar
Teletrabajo en Chile
Señor Director:
En la discusión llevada a cabo en torno a la Reforma Tributaria, que el Congreso ya despachó, han surgido hipótesis a favor y en contra desde diversos sectores sobre los efectos que traerá. Uno de ellos es un eventual aumento del desempleo, a causa de los mayores costos que tendrían que sufrir las empresas con el nuevo gravamen.
Independiente de los escenarios venideros, un útil aliado para reducir los efectos podría ser un proyecto de ley que descansa desde el año 2006 en el Congreso, y que tiene que ver con el teletrabajo.
Esta metodología es una forma probadamente exitosa para aminorar los costos de las organizaciones sin mermar su capital humano, ya que se reduce la inversión en infraestructura física, facilitando la comunicación desde cualquier punto y ahorrando traslados muchas veces innecesarios.
En Chile, hace algunos años ya había medio millón de personas trabajando bajo esta modalidad, cifra que seguirá aumentando gracias a la integración de sistemas y al desarrollo de las comunicaciones unificadas.
Luis Mourgues
Country Manager Polycom Chile