Señor Director:
Hace un par de días un modesto trabajador fue asesinado en la región de La Araucanía, su esposa golpeada y herida en un brazo. En el mismo lugar y momento fueron incendiadas dos casas y tres contenedores. El intendente dice que son hechos separados. Hace poco fue asesinado un carabinero y baleados otros. También varios incendios de valiosas maquinarias y tierras. Todas las personas de la octava y novena región viven asustadas, pero se dice que no hay terrorismo.
Los jueces obligan a dar a conocer los nombres de los testigos protegidos, los que existen según la ley, pero lo hacen. ¿Resultado? Esos testigos son atacados, les queman sus casas y nada pasa. ¿Quien va atestiguar así? ¿Eso no es infundir terror? La mayoría de los detenidos son liberados por los jueces de garantía bajo cualquier pretexto. Muchas veces me he preguntados ¿Los jueces leerán la prensa? ¿verán los noticiarios? ¿Qué ONG, personas o instituciones financian y entrenan a estos peligrosos delincuentes, ya que según la justicia no son terroristas, aunque actuen como tal y tengan aterrorizada a la población? Finalmente, concuerdo con el presidente la Asociación de Industriales de la región, cuando dice que la justicia pareciera estar actuando ideológicamente.
Olga Cuevas Camarda
Señor Director:
Al presidente socialista de Francia se le pasó la mano en el impuesto de 75% a los ricos y famosos. Se va a quedar no sólo sin Catherine Deneve y Gerard Depardieu, sino sin capitalistas a los cuales seguir estrujando.
ANTONIO OSÉS GERMANO
Señor Director:
Una burbuja financiera Es como un fantasma de leyenda Recién sabemos que existe Cuando se aparece o se revienta Nada alentadora es esta cosa Me recuerda ese tremendo forro De la alerta del Tsunami Después que arrasó con todo Como cantaba cuando niño Cuando sube y sube la espumita Hoy mi ya frágil corazón Palpita, palpita, palpita...
Gabriel Guiloff
Señor Director:
Con frecuencia se busca establecer una relación entre la pobreza rural y las plantaciones forestales, para ello la referencia más utilizada es el Índice de Desarrollo Humano elaborado por el PNUD.
Sin embargo, este índice utiliza tres componentes: salud, educación e ingresos. En las comunas rurales donde se encuentran las plantaciones forestales la provisión de los servicios de salud y educación son de carácter público. Por lo tanto, la precariedad que el mundo rural tiene en estos componentes no es atribuible a la presencia de plantaciones en sus territorios. De ahí que el índice de desarrollo humano no sea la mejor forma de buscar una relación causal entre pobreza rural y plantaciones forestales.
Sobre la tasa de sustitución del bosque nativo, es importante destacar de las 2.707.000 hectáreas de plantaciones existentes en el país, el 84% de ellas se estableció sobre suelos descubiertos y degradados.
Finalmente, la loable preocupación por el uso de químicos por parte de quienes atacan las plantaciones forestales no se traslada a la actividad agrícola, donde seguramente sabrán que se usan químicos en una proporción de 100 a 1 en relación a la actividad forestal. Lo mismo ocurre en el caso de la sustitución, ¿cuándo han levantado la voz los detractores de las plantaciones forestales para criticar el reemplazo de bosque nativo por cultivos agrícolas en la zona central? No hemos escuchado su voz atacando a las viñas por la sustitución y cambio de uso del suelo. ¿No es acaso el mismo principio que está en juego?
Jorge Goffard Silva
Presidente Colegio de Ingenieros Forestales de Chile
Señor Director:
Se acerca el nuevo año, ¿vendrán cambios de verdad en materia política?
Juan Carlos Villanueva