MetLife apuesta crecer en negocio de seguros de salud para la clase media

El gigante estadounidense MetLife sigue con ganas de crecer en Chile. A la compra de AFP ProVida que hizo en 2013, otro de sus principales negocios es el mercado de seguros de vida, donde tienen una cuota de mercado del 14% y participan activamente en la venta de pólizas de salud, vida, colectivos, ahorro y rentas vitalicias.

Considerando la expansión experimentada por la clase media chilena, la estrategia de la aseguradora de vida de MetLife será ir por este segmento de la población a través de seguros de salud que podría impulsar la reforma a las isapres, que actualmente se discute en la Comisión de Salud del Senado.

“Tenemos un cuarto de todas las primas de salud del mercado chileno y creemos que MetLife seguirá creciendo en este ámbito. El año pasado crecimos 11% en primas y en seguros masivos (bancos y retail), lo hicimos en 26%”, dice en entrevista con DF, el gerente general de la compañía, Andrés Merino.

-¿Cuál será la estrategia para crecer en seguros de salud?

-Dependerá de cómo salga del Congreso la reforma, porque si se eliminan las preexistencias, creo que sería algo súper bueno para todos los chilenos y solucionar cuál será el mundo de la salud y las isapres será fundamental.

En eso vemos espacios de cobertura para las compañías de seguro, que son la segunda capa de este sector, ya que en la primera están las isapres y Fonasa. También podría haber oportunidad en la primera capa dependiendo si se hacen alianzas con clínicas.

-¿Qué tipos de negocios ven con la reforma?

- En la primera capa, el gobierno junto a los privados tienen una labor de simplificación del sistema, de hacerla más fácil de entender para las personas. Uno tiene la vocación de que los clientes usen lo que compraron, porque lo peor que puede ocurrir es que paguen todos los meses por una póliza y no la ocupen.

En una segunda capa, en temas de comunicación y transparencia hay espacios para tener una mayor relación con los clientes. Nosotros ya tenemos oficina de postventa relacional con un call center de cerca de 40 personas.

-¿Por qué apostar por la clase media?

- En Chile la clase media ha crecido fuertemente y cuando aumentan sus ingresos, las personas empiezan a buscar protección y en ese mundo están los seguros de vida, ahorro y salud.

Creemos que en seguros de salud las compañías tenemos un rol fundamental en cuanto a la cobertura. Hay oportunidades en seguros catastróficos a través de agencias -donde el 71% de nuestros clientes son de clase media-, en complementarios de salud con empresas y en seguros masivos con casi todas las clínicas.

A lo anterior hay que agregar que el 41% de los seguros colectivos son de Fonasa y el 94% de nuestros clientes de rentas vitalicias están en la clase media de nuestro país.

Disputa con el SII

-¿Cómo están visualizando el negocio de seguros de vida, específicamente en el Ahorro Previsional Voluntario (APV)?

-Los seguros con ahorro y APV van a seguir subiendo y es una necesidad que tenemos que cubrir por lo que hay que incentivar a las personas ahorrar. Estimamos que es bueno que se mantengan los beneficios tributarios de estos productos.

Ahorrar no es fácil y si tiene un beneficio tributario, la gente podrá tener una mejor vida cuando se jubile. El rol del APV es súper relevante porque vivimos más y las tasas de interés cada vez están más bajas, entonces, más relevancia tiene mantener aquellos productos que tengan un beneficio tributario para incentivar a las personas a ahorrar. Nosotros vendemos protección más ahorro, no somos un fondo mutuo ni tampoco somos ProVida.

-¿En qué está la disputa con el SII por los seguros con ahorro?

-En el caso nuestro, los seguros con ahorro son contratados principalmente por personas de ingresos medios y un 95% de nuestros clientes tiene menos de $ 10 millones de ahorro, y esas personas significan el 55% de los fondos totales de ahorros de este producto.

Hoy la discusión es que la gente ahorre y si quieren limitarlo está bien, pueden hacerlo, pero mantengan la ventaja tributaria.

-¿Esta diferencia de opinión con el SII debiera resolverse por vía administrativa o con una ley?

-De hacer una modificación es por vía legal. El cambio de interpretación del Servicio puede ocurrir pero tiene que ser por una ley.

Rentas vitalicias y reforma previsional

-¿Cómo se pueden contrarrestar las bajas tasas de las rentas vitalicias?

-La baja de tasa es un fenómeno mundial. Además, con la volatilidad en los mercados, la gente se refugia en tasas de interés o en renta fija, por lo que hay más presión a la baja. En nuestro caso tenemos alrededor de US$ 3.000 millones (un tercio de los activos de MetLife), invertidos en activos inmobiliarios e hipotecarios.

Esta inversión es lo que hoy nos da una rentabilidad adecuada para traspasarla a las pensiones. Este tipo de activos, ayuda a contrarrestar la baja de tasas, entre 1% y 2% para mejorar las pensiones. Sin embargo, se está llegando a los límites de inversión y se están agotando estos tipos de activos.

Sólo este año estamos invirtiendo US$ 400 millones en activos inmobiliarios pero necesitamos activos nuevos. Vemos oportunidades en rentas residenciales, multifamily, proyectos residenciales para rentas universitarias y bodegas. En el exterior también somos un actor relevante en concesiones públicas. Es por eso que se deben subir los límites.

-¿En cuánto?

-Por ejemplo, en créditos sindicados actualmente tenemos un 5% y se podría llegar a 10%; en bonos corporativos de rating inferior a BBB estamos en 5% y se podría subir a 10% o más.

-¿En la reforma previsional participarán en la gestión del 4% de cotización extra o en el seguro de dependencia?

-No puedo decir mucho porque este proyecto ha ido cambiando semana tras semana, pero a la gente se le olvida que hoy sí existe un seguro implícito: la renta vitalicia, que es un seguro de longevidad permanente que asegura la pensión en UF.

Sobre el 4%, se deben seguir las reglas de las AFP porque si no, se armará un lío grande de conflictos de interés, certeza jurídica y eso es algo que a Chile nos caracteriza para bien.