“Es fundamental que la reforma previsional se apruebe”, establece el escrito, argumentando que sería “la expresión de nuestra vocación transformadora”.
El archivo fue compartido por actores del Gobierno a parlamentarios oficialistas y tenía como fin informar a los suyos sobre el contenido del acuerdo al que se había llegado y que involucra cambios profundos al actual sistema de pensiones, a pesar de que sean distintos a lo que intentó impulsar La Moneda en su programa de Gobierno.
“Las pensiones suben ahora y en el futuro!” era una de las ideas fuerza más destacadas en el documento.
Sin autor, logo o firma, el documento resume los cambios que contempla en materia de aportes de los empleadores, cambios a la industria y reducción de las brechas entre hombres y mujeres, además del alza que contempla a las pensiones.
La parte que captó la mayor atención del documento fue el ítem final. En la segunda página, una sección titulada “algunas ideas” generó ruido entre algunos en la oposición.
Si bien el anhelo de poner fin a las AFP no logró plasmarse en las indicaciones por falta de acuerdo político y también técnico en la materia, la intención del Gobierno no terminaría ahí. Junto con asegurar que “las AFP quedan debilitadas, ya que tendrán mayor competencia, obtendrán menores comisiones producto de la licitación de actuales afiliados”, destacó que “habrá gestor de cuentas público como alternativa e ingresamos inversor público en marzo”, alternativa que es rechazada por los senadores de oposición y que ahora La Moneda estaría confirmando su ingreso en el mes de marzo.
Con esto, el Gobierno hace alusión a la opción que quedó establecida en las indicaciones de que el Instituto de Previsión Social (IPS) "podrá" ofrecer las funciones de soporte.
Según quedó plasmado, el IPS “podrá” hacerlo, lo que dista del proyecto original del Gobierno donde toda la administración correspondía a esta entidad pública. En este caso, una AGF (que no sea filial bancaria), por ejemplo, tendría que escoger, por sobre un privado administrador que el IPS sea su soporte.
Así, la minuta concluyó: “este proceso de cambios al sistema de pensiones, abre la puerta para futuros cambios que terminen con las AFP y fortalezcan la seguridad social” buscando darle la seguridad a los parlamentarios que la reforma de pensiones que ellos planteaban y que con el tiempo se fue modificando por las negociaciones con Chile Vamos no está totalmente perdida y todavía está la puerta abierta a que se sienten las bases para generar un sistema que finalmente termine con el actual.
En todo caso, según señalaron fuentes del oficialismo a DF, la minuta dice relación con que el Ejecutivo necesitaba hacer un guiño a su sector para contar con los votos necesarios para aprobar la reforma en la Sala.
Sin embargo, las mismas fuentes señalaron que las posibilidades de que en un tercer trámite pudieran incluirse cambios a la industria más allá de los que ya están establecidos, como una separación de la industria o un inversor público con el nuevo mecanismo de licitación del stock sería, a lo menos, difícil.