China recurre a nuevas medidas monetarias para intentar frenar el creciente pesimismo de los inversionistas

Las autoridades chinas tomaron medidas para mejorar el frágil sentimiento del mercado el miércoles con un aumento en su reciente apoyo al yuan y una inyección de efectivo al sistema financiero.

El Banco Popular de China inyectó la mayor cantidad de efectivo a corto plazo desde febrero, un día después de que recortó las tasas de interés en una serie de herramientas monetarias. Minutos antes de la adición de liquidez, el banco central también ofreció la guía más contundente a los traders de yuanes desde octubre a través de su tasa de referencia diaria para la moneda administrada.

Los funcionarios también han tomado medidas para abordar el descenso del mercado de valores. Las autoridades chinas pidieron a algunos fondos de inversión esta semana que eviten ser vendedores netos de acciones, según personas familiarizadas con el asunto.

Caída en confianza en mercados

La confianza en los mercados financieros de China empeora día a día, ya que una gran cantidad de datos económicos, desde las ventas minoristas hasta la inversión en activos fijos, apuntan a una lenta recuperación.

El yuan onshore está cayendo hacia su punto más débil en 16 años frente al dólar y el índice de acciones MSCI China está a punto de borrar las ganancias observadas desde una reunión de política clave a fines de julio que había avivado las esperanzas de más estímulo.

Mientras tanto, uno de los desarrolladores inmobiliarios más grandes de China está en riesgo de incumplimiento y un conglomerado financiero con 1 billón de yuanes (US$ 138 mil millones) bajo administración no hizo pagos en productos de inversión, lo que avivó los temores sobre un posible contagio.

Baja de tasas no es suficiente

Sin embargo, los recortes inesperados de las tasas de interés por parte del PBOC no lograron restaurar el optimismo y los movimientos del mercado sugieren que los traders están buscando medidas de apoyo más agresivas. Lo que el país necesita es más estímulo fiscal y más relajación monetaria, como un recorte de los requisitos de reserva de los bancos, según los analistas.

El miércoles, Beijing inyectó 297.000 millones de yuanes en efectivo a través de contratos de recompra inversa de siete días y puso un fixing más alto que la estimación promedio en una encuesta de Bloomberg con traders y analistas. El yuan onshore apenas cambió, mientras que un indicador de acciones que cotizan en China cayó por cuarto día consecutivo.

“Es difícil impulsar la economía fácilmente o el costo es muy alto”, dijo Becky Liu, jefa de estrategia macro de China en Standard Chartered Bank, citando una serie de problemas que incluyen una demanda débil y el frágil sector inmobiliario. “Se necesitarán acciones más agresivas para evitar este impulso a la baja”.