Las utilidades de Bank of America bajan, pero vence los pronósticos y la acción sube 4%
Las ganancias de BofA cayeron 5,6% interanual, con un desempeño particularmente negativo en los negocios de banca de inversión.
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Los cobros por intereses y operaciones de mercado le permitieron a Bank of America superar los pronósticos generales en sus resultados del tercer trimestre, con caídas menos dramáticas que lo esperado tanto en utilidades como en ingresos.
Las ganancias de BofA cayeron 5,6% interanual a US$ 0,81 por acción, cuando la estimación de consenso apuntaba a un retroceso de 9,2%. Por su parte, el ingreso neto creció 8,0% a US$ 24.600 millones, superando la previsión de que solo aumentaría 3,7%.
De esta manera, el reporte del banco se alineó con el precedente de JPMorgan, Citigroup y Wells Fargo, que sorprendieron la semana pasada con resultados trimestrales más sólidos que lo esperado. La acción de BofA crecía 4,01% en las operaciones previas a la apertura de la Bolsa de Nueva York.
Al igual que varios de sus pares, Bank of America se vio beneficiado por el cobro de intereses en un entorno de fuertes incrementos de tasas por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos. El ingreso neto por intereses subió 24% interanual hasta los US$ 13.800 millones.
"Nuestros clientes de consumo en EEUU siguieron resistiendo con niveles de gasto fuertes, aunque de crecimiento más lento, y mantuvieron elevados importes de depósitos. En todo el banco, los préstamos crecieron un 12% en el último año, ya que proporcionamos los recursos financieros para apoyar a nuestros clientes", destacó el presidente y CEO de Bank of America, Brian Moynihan.
El ejecutivo destacó igualmente que la compañía elevó su ratio de capital común nivel 1 (CET1) a 11,0%, un aumento de 49 puntos base desde el ratio del segundo trimestre.
La volatilidad de los mercados le permitió a BofA aumentar sus ingresos también a partir del trading. Los ingresos en operaciones de renta fija, divisas y commodities (FICC, sigla en inglés) crecieron 27% interanual hasta los US$ 2.552 millones, frente a las estimaciones previas de US$ 2.355 millones.
Por el contrario, la banca de inversión -tal como ocurrió con sus competidores de Wall Street- tuvo un desempeño particularmente negativo: cayó 45% interanual hasta los US$ 1.200 millones, un retroceso levemente más pronunciado que lo anticipado.