La importancia de reconocer errores
María José Zaldívar Abogada, ex ministra del Trabajo
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María José Zaldívar
Hace unas semanas el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, entregó una enorme lección política en nuestro país, al reconocer que había sido una equivocación mantener los colegios cerrados durante tantos meses por la pandemia, y que los efectos de esa decisión persistirán por años. Por cierto, sus declaraciones fueron muy polémicas y así como hubo miles que las aplaudieron por su valentía, hubo también ácidas críticas.
Cuanto bien le haría a Chile que este mismo ejemplo se replicara más veces, y en vez de tratar de defender lo indefendible, se reconociera lisa y llanamente que determinadas medidas fueron un error y que no produjeron los efectos esperados, o que sus efectos colaterales fueron tan graves que no hay nada que los justifique.
“Los argumentos que hoy escuchamos de parte del gabinete del Presidente Gabriel Boric para rechazar el quinto retiro son los mismos esgrimidos por su antecesor. Lo que estamos viendo en la economía no es más que la materialización de las proyecciones hechas hace un año”.
Estoy pensando, específicamente, en los retiros de fondos previsionales. El presidente de la Cámara, Raúl Soto, afirmó textualmente que “La gente no entiende, y con justa razón, por qué hoy día se pide votar en contra lo mismo que hace tres meses atrás se votó a favor, en condiciones económicas que la verdad son similares”. Hay otros que tratan de justificar su actual rechazo argumentando que las condiciones son diametralmente diferentes.
¿No sería más fácil y honesto reconocer el error? Decir que “no se calibró correctamente”, que producto de una medida que buscaba ayudar a la gente que lo estaba pasando mal, se produciría un enorme efecto en la inflación. Sería más sincero de cara a la ciudadanía, reconocer que no se visualizaron los efectos sobre las tasas de los créditos hipotecarios, que hoy alejan a muchas personas de la posibilidad de acceder a comprar una vivienda, y que hoy vemos precios de arriendo récord que sólo se explican por la sobre demanda. Por último, ¿no sería justo reconocer que a pesar de que muchos expertos advirtieron los efectos, se pensó que tales visiones no eran más que una defensa de los intereses de las AFP?
Un nuevo retiro tal como lo ha planteado el ministro Mario Marcel, significaría cinco puntos más de inflación, en un contexto económico internacional complejizado por la pandemia de los dos últimos años y los conflictos bélicos. Y a pesar de que muchos de quienes deben votar esta nueva reforma constitucional todavía crean que se puede hacer algo para contener sus efectos nocivos, la verdad es que todas las medidas adoptadas por el Banco Central durante el año pasado resultaron insuficientes para frenarla, por lo que sólo se siguen mintiendo a sí mismos y a quienes confían en ellos.
Reconocer la equivocación facilitaría enmendarla y avanzar en otras medidas distintas que realmente ayuden a las personas, sin que sean ellas mismas quienes asuman el costo ni dejar la puerta abierta a nuevas formas de seguir usando estos recursos para otros fines. Es el momento de hablar todos con la verdad y hacer un compromiso para que la ciudadanía sepa que no se la está engañando, ni hay intereses ocultos detrás de esto.
Los argumentos que hoy escuchamos para rechazar el retiro de parte del gabinete del Presidente Gabriel Boric son los mismos advertidos por el gobierno anterior, y no es que haya cambiado la situación sólo por factores externos. Lo que vemos hoy no es más que la materialización de las proyecciones hechas hace un año.
De nosotros, de nuestra honestidad para enmendar el error, depende encontrar una salida que apunte a mejorar realmente las pensiones de los chilenos y recordar siempre que ese esfuerzo acumulativo tiene un objetivo mayor que debemos cautelar, sea cual sea el modelo que se establezca.