EEUU: deuda de los universitarios se incremento siete veces desde 1999
Los estudiantes universitarios y graduados de EEUU enfrentan...
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Los estudiantes universitarios y graduados de EEUU enfrentan un doble golpe a raíz de sus abultadas deudas y el elevado desempleo. Y ahora preocupa que una potencial crisis de morosidad entre los jóvenes desborde a la economía en general.
La deuda total de los estudiantes creció siete veces de US$ 80.000 millones en 1999 a US$ 550.000 millones a fines de junio de 2011, según la Reserva Federal de Nueva York. Otras estimaciones provenientes del Departamento de Educación ubican esos préstamos en
US$ 805.000 millones.
Pero la tasa de desempleo entre los jóvenes de entre 20 y 24 años es cercana a 15% –superior al índice general de desocupación de 9,1%– lo que pone en peligro la capacidad de los graduados de cancelar sus crecientes deudas.
La morosidad en el pago de préstamos a estudiantes se incrementó de 6,5% en 2003 a 11,2% en junio de 2011, nivel casi tan elevado como el 12,2% de las tarjetas de crédito.
“El panorama a largo plazo para los créditos a estudiantes sigue siendo preocupante”, señala en un informe la agencia calificadora Moody’s. “A diferencia de otros segmentos de la economía de crédito de consumo, los préstamos a estudiantes no han demostrado un mejor desempeño pese a que la economía general registró cierta mejoría”.
En el primer semestre de 2011, los créditos para educación universitaria fueron la única categoría de préstamos con mayor índice de morosidad.
Dado que los recortes en el presupuesto estatal obligaron a muchas universidades públicas a subir el valor de sus matrículas, los estudiantes están haciéndose cargo de una mayor porción de sus gastos de educación.
Alberto Gutiérrez, estudiante de un doctorado de la Universidad de California, tuvo que endeudarse más y tomó un trabajo de medio tiempo para cubrir sus gastos, incluyendo la cuota del crédito hipotecario de US$ 3.000 mensual. Recibe cierta asistencia financiera, pero no tanto como esperaba. “Es una universidad pública, así que hubo un fuerte recorte. Los recursos son muy pocos”, contó.
Para salir del apuro, Gutiérrez se endeudó en otros US$ 10.000. “Voy a deber US$ 25.000 cuando termine. Nunca tuve una deuda tal elevada”, agregó.
Algunos observadores comparan el potencial impacto del fuerte crecimiento de la morosidad entre los estudiantes con la crisis inmobiliaria subprime, donde el aumento de los incumplimientos impactó a la economía en general. Los criterios que se toman en cuenta para otorgar préstamos a estudiantes garantizados por el gobierno federal no son tan estrictos como otros tipos de deuda, y muchos créditos se securitizan y se venden a inversionistas.
Asusta el crecimiento de la industria de las casas de estudio privadas, donde en los últimos años la matrícula subió diez veces más que las universidades públicas y sin fines de lucro.
Las tasas de morosidad entre los estudiantes de facultades privadas son significativamente más altas. El año pasado, un informe de una repartición del gobierno de EEUU determinó que algunas escuelas privadas “fomentaban prácticas fraudulentas” cuando asesoraban a sus alumnos sobre cómo solicitar ayuda financiera federal.
Pero si bien se proyecta que el nivel total de deudas vigentes de estudiantes llegará a US$ 1 billón (millón de millones) en el futuro cercano, según el Departamento de Educación, se trata de una cifra considerablemente inferior a los US$ 2,5 billones que sumaban los riesgosos préstamos subprime.
Si bien los propietarios de viviendas pueden dejar de pagar sus hipotecas, los estudiantes no tiene forma de escapar de los préstamos que recibieron para estudiar. Siempre la posibilidad de embargar los salarios de aquellos graduados que hayan tomado crédito y esas deudas no pueden incluirse en una declaración de quiebra.
“No creo que se esté formando una crisis subprime”, comentó Mark Zandi, economista jefe de Moody’s Analytics. El experto agregó que aumentará la morosidad y los defaults porque una vez graduados, estos jóvenes deben enfrentar la difícil situación económica que atraviesa EEUU.