El sector agropecuario argentino
advirtió hoy que "es inminente" la reanudación de las protestas del
campo ante la negativa del Gobierno de discutir el alza de los
impuestos a las exportaciones de granos, que ha quedado en el centro
del conflicto.
"Es muy posible que se esté iniciando una protesta en horas",
dijo el presidente de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, tras
participar de una reunión con el secretario de Agricultura,
Ganadería, Pesca y Alimentación, Javier de Urquiza.
Buzzi, quien asistió al encuentro junto a dirigentes de las otras
tres patronales rurales más importantes del país, aseguró que
"lamentablemente De Urquiza no tiene margen ni instrucciones para
avanzar sobre el tema de las retenciones" a las exportaciones.
Además, declaró a periodistas que la cúpula de las entidades
agropecuarias se reunirá en las próximas horas para "analizar la
situación y definir la duración y las características" de la
protesta del sector.
"Conceder no es derrota", enfatizó Buzzi, quien rechazó la
postura del Gobierno, que hoy afirmó que "es inadmisible la presión
constante" de los dirigentes del campo.
El jefe del gabinete de ministros, Alberto Fernández, sostuvo que
las asociaciones agropecuarias en conflicto negocian bajo la
condición de que "si no se hace lo que quieren se vuelve al paro" de
tres semanas que hicieron en marzo pasado.
Mientras, grupos de productores agropecuarios se han instalado a
la vera de carreteras en distintos puntos del país en medio de un
clima tenso a la espera del resultado de las reuniones con el
Gobierno.
En este sentido, ratificaron en duros términos el rechazo al
aumento de la presión del Fisco sobre las exportaciones de soja,
trigo, girasol y maíz, granos de los que Argentina es uno de los
mayores productores y exportadores del mundo.
Buzzi ratificó que las asociaciones agropecuarias harán una
conferencia de prensa a las 17.00 hora local (20.00 GMT) para
informar sobre "los pasos a seguir".
Alberto Fernández manifestó que en el encuentro que mantuvo el
martes con las patronales rurales le plantearon "cosas insólitas"
que él rechazó "de plano", entre ellas que "se suspenda" el nuevo
sistema de impuestos móviles a la exportación de granos, que es el
motivo de la huelga comercial y los bloqueos de carreteras que los
productores llevaron a cabo entre el 13 de marzo y el 2 de abril
pasados.