Si hubo alguien que sacó cuentas alegres con la selección chilena fue Mega.
Previo a la debacle que supuso la derrota del dos veces campeón de América en Brasil, que dejó al país fuera del Mundial de Rusia, el jueves 5 de octubre quedó marcado para la señal televisiva controlada por Bethia.
El canal logró ventas por US$ 1,5 millones en publicidad, sólo durante esa jornada, la que se inscribió como el mejor día de su historia en términos comerciales.
Según Macarena Cerda, directora de Negocios y Desarrollo de la estación, dos factores se conjugaron para este fenómeno.
“Primero, el partido Chile – Ecuador, cita clave en esos momentos ante la posibilidad de una clasificación y luego la teleserie “Perdona nuestros pecados”, que tiene promedios de rating de entre 34 y 35 puntos, es decir, dos productos desequilibrantes en la pauta y donde a los avisadores les interesaba estar”, dice.
Así se dio el ‘match’ que gatilló una tarifa mayor por el avisaje, a lo que se sumó el arribo de cuatro nuevas marcas que anunciaron en esa oportunidad.
Toda una hazaña para la señal y para la industria en momentos donde la publicidad es cada vez más esquiva.