Unos 100 días de due diligence, un rol clave de María Olivia Recart -tanto como directora de Aclara como ciudadana oriunda del Biobío-, así como la opción de crecer en Brasil, son algunos de los aspectos desconocidos del acuerdo que suscribieron el grupo acerero CAP y Minera Aclara para desarrollar el proyecto de tierras raras en Penco, Región del Biobío, que requiere inicialmente una inversión de US$ 130 millones.
El pacto establece que el Grupo CAP invertirá US$ 29,1 millones en la adquisición del 20% de la filial de Aclara en Chile, desembolso que se hará en tres pagos.
El primero de ellos será de US$ 9,7 millones al cierre de la transacción, otros US$ 12,5 millones serán desembolsados en enero de 2025 y los US$ 6,9 millones restantes se pagarán en enero de 2026. Además, el acuerdo considera la opción de invertir otros US$ 50 millones por un 20% adicional de Aclara en Chile y una opción a tres años para invertir hasta 19,9% en Aclara Resources, matriz de la compañía con base en Canadá.
Además, el Grupo CAP inyectará US$ 3 millones en una nueva alianza con Aclara, REE Alloys SpA, en la que ambas partes serán dueñas en partes iguales y desarrollarán productos de valor agregado en base a aleaciones de hierro y tierras raras, las cuales se usan como materia prima para la fabricación final de magnetos permanentes, explicaron ambas empresas.
Según los involucrados, las negociaciones partieron a mediados de 2023 y durante el extenso due diligence -que mayormente se hizo con equipos propios de CAP- se revisaron aspectos tecnológicos, ambientales, las patentes y temas comerciales. En los temas legales, Aclara contó con la asesoría del estudio Philippi Prietocarrizosa Ferrero DU & Uría, en tanto que CAP fue respaldado por el estudio Carey.
El proyecto tiene dos etapas y ya se estima que la inversión podría duplicarse. El EIA de la primera etapa se enviaría este mes y una vez avanzada su tramitación, se presentaría la segunda parte.
Seis naranjillos
El 3 de julio de 2023, el SEA del Biobío terminó anticipadamente la tramitación ambiental del proyecto Módulo Penco de Minera Aclara. La razón esgrimida generó polémica. Y es que si bien la compañía detectó en la zona de Penco más de medio millón de árboles -en su gran mayoría, pinos y eucaliptus-, entre ellos, 470 queules, 46 pitaos y 90 naranjillos, le faltó encontrar seis especímenes de citronella mucronata (naranjillo). Por este conjunto de árboles se paró el proyecto y se inició una reformulación completa, que consideró dividir la iniciativa en dos partes, no afectar zonas con bosque nativo, reduciendo el área de operación.
Entre otras medidas, la empresa empezó a cultivar naranjillos en un vivero para repoblar la zona. Y algunos de esos especímenes de citronella mucronata fueron donados por Minera Aclara al Jardín Botánico de Viña del Mar, devastado por los incendios de febrero de este año.
En medio de esto, Aclara Resources descubrió en el estado de Goiás de Brasil tierras raras, en una extensión que es cinco veces más grande que el proyecto de Chile, con una inversión de US$ 1.200 millones. El grupo CAP tiene la opción de ingresar a dicho proyecto.
Nicolás Burr, gerente general corporativo de CAP S.A.
CAP: “Iniciativa tiene el potencial de transformarse en un aporte relevante de valor y flujo de caja para el grupo”
El grupo CAP, cuyo gerente general es Nicolás Burr, detalló que el conglomerado “diseñó una estrategia en la cual nos planteamos como objetivo ser líderes en materiales críticos para la descarbonización, y las tierras raras están en esta categoría”. Agregó que la firma “hizo un profundo análisis del proyecto en Penco, y podemos afirmar que es una iniciativa totalmente sostenible y que presenta una enorme oportunidad para Penco, la Región del Biobío y para Chile”.
Añade que Aclara Resources, además, “ha desarrollado una tecnología única en el mundo para la extracción sustentable de tierras raras, de la cual CAP participará y complementará con su conocimiento en ferroaleaciones, la cual es clave para la producción de magnetos permanentes de hierro-neodimio-boro. Estamos muy contentos de trabajar con un equipo de primer nivel y con el respaldo del grupo Hochschild, con el cual compartimos valores y una visión de futuro”.
¿Por qué les interesó el proyecto? “El proyecto tiene el potencial de transformarse en un aporte relevante de valor y flujo de caja para el grupo, al contar con múltiples potenciales expansiones y nuevos módulos de producción a partir de esta tecnología clave”, dice la compañía acerera. “Existe gran complementariedad con la infraestructura de CAP en el Biobío, donde tenemos puerto, patio industrial y futura producción de hidrógeno verde, el cual puede proveer al proyecto de amoníaco que es el principal reactivo del proceso de Aclara”.
Además, precisó, “a través de nuestra opción de adquirir un 19,9% en Aclara Resources, accedemos también al crecimiento de la compañía en Brasil, que es actualmente más de cinco veces el tamaño del proyecto en Penco”.
CAP reafirmó que “esta es una inversión altamente alineada con nuestra Estrategia de Crecimiento Sostenible al 2030, donde buscamos ser líderes en materiales críticos para la descarbonización, al igual como lo somos con el hierro de alta ley en Compañía Minera del Pacífico (CMP), el acero de alto rendimiento para la minería en Chile con Compañía Siderúrgica Huachipato (CSH), y las soluciones constructivas termo-eficientes y modulares de Cintac y TASA”.
Ramón Barúa, de Aclara: “Traer un socio como CAP valida el trabajo que hemos hecho”
“Es un proyecto importantísimo… la primera producción de tierras raras fuera de China”. Desde Nueva York, el gerente general de Aclara Resources, Ramón Barúa, explicó los alcances de este acuerdo con CAP, que se inició, revela, “a través de amigos en común que pensaban que podía haber un vínculo estratégico importante entre un grupo como CAP, que tiene una trayectoria impresionante en Chile y una empresa innovadora como Aclara”.
-¿Qué rol jugó María Olivia Recart, directora de Aclara, en establecer la conexión entre ambas empresas?
-María Olivia jugó un rol bien importante en acercar a los dos grupos, no necesariamente en el encuentro inicial. Nosotros tenemos a María Olivia en nuestro directorio y nos hemos apoyado mucho en su opinión. Ella siente el máximo respeto por CAP y pensaba también que podía haber una sinergia importante.
-CAP realizará varios aportes de capital. ¿Cómo se utilizarán esos recursos?
-Esos primeros US$ 29 millones van a servir para poder sacar adelante los permisos en Chile y para terminar los trabajos de ingeniería de factibilidad. Luego tiene una opción de inyectar US$ 50 millones que representan un porcentaje bien importante del capital. Pero de ejecutarse esa segunda parte, el riesgo financiero de un proyecto tan innovador como el nuestro se vería significativamente acotado.
-CAP es una empresa que tiene una gran raigambre en la región del Biobío. ¿Pesó en el acuerdo?
-Sí. Cuando nos presentamos en la Región del Biobío y en Chile en general, nos perciben como una empresa junior canadiense. Traer un socio como CAP, por un lado valida el trabajo que hemos hecho y la presencia industrial, histórica y presente de CAP en el Biobío, contribuyen a respaldar un proyecto innovador y nuevo como el de Aclara.
-¿Hay ya clientes para las tierras raras?
-Digamos que tenemos conversaciones abiertas con las principales marcas de automóviles de Japón, Estados Unidos y Europa.
-¿Cuándo se concretará el interés del grupo CAP en Brasil?
-En el proyecto de Brasil efectivamente nos está yendo muy, muy bien. El recibimiento que hemos tenido por parte del gobernador del estado de Goiás, a mí me ha impresionado mucho. Conforme se ha ido conociendo lo que estamos haciendo en Brasil, también se ha despertado interés y por eso existe la opción de invertir a nivel de Aclara Resources, que es la empresa o holding, para poder tener exposición también a los activos de Brasil. O sea, esa posibilidad existe en el futuro.
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