Gremio de cooperativas eléctricas advierte de insolvencias en caso de no tomarse medidas dentro de un año
El congelamiento de las tarifas desde 2019 y el atraso en la entrada en vigencia de las nuevas tarifas ha significado para estas -según advierten- una menor recaudación de US$ 56,1 millones en el período enero 2020-junio 2023.
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El lunes el Gobierno presentó una propuesta de protocolo de acuerdo para enfrentar las alzas previstas en las cuentas de la luz y viabilizar el proyecto de transición energética. Sin embargo, este miércoles no hubo acuerdo y se sumaron nuevos elementos a la discusión: el atraso en la publicación del Valor Agregado de Distribución (VAD) que mantiene congeladas las tarifas, afectando principalmente a las cooperativas eléctricas; y el origen de los recursos del subsidio focalizado que contempla la fórmula.
Respecto al primer caso, desde la Federación Nacional de Cooperativas Eléctricas (Fenacopel), que reúne a siete cooperativas que distribuyen electricidad en zonas rurales del centro y sur del país, detallan que las rentabilidades para el período 2020-2022 son bastante dispares y mayormente bajas para las cooperativas, siendo cuatro de ellas menores al 1%, donde las diversas normativas implementadas a partir de 2019 terminaron por disminuir fuertemente sus ingresos.
En esto influye además el atraso de casi tres años del proceso de fijación tarifaria 2020-2024 que les ha impedido dicen- recaudar ingresos acordes a los costos reales incurridos en realizar la distribución de electricidad. Y, también, que desde el 2019 las cooperativas han debido lidiar con constantes alzas de precios de elementos y servicios, así como de la alta inflación del período.
Patricio Molina, gerente general de Fenacopel, sentencia: "Las cooperativas eléctricas están en una tormenta perfecta". Esto, ya que -según explica- sus ingresos están dados por tarifas no representativas del servicio que prestan en los sectores rurales y que además se mantienen congeladas desde el 2019 donde no se ha traspasado ni siquiera el IPC. En concreto, estiman que el congelamiento de las tarifas desde 2019 y el atraso en la entrada en vigencia de las nuevas tarifas ha significado para las cooperativas una menor recaudación de US$ 56,1 millones durante el período enero 2020-junio 2023.
En medio de la reciente decisión de sumar en la ecuación el descongelamiento de los costos de la distribución por la crisis que enfrentan estas firmas, lo que traería consigo afinar la fórmula considerando que esto involucraría un alza adicional en las cuentas de la luz de 6%, Fenacopel comenta: "Valoramos los esfuerzos que está haciendo el gobierno, senadores de la comisión de Energía y Minería y los técnicos. Esperamos tener prontas soluciones porque para las cooperativas esto es de vital importancia en el corto plazo".
En las peticiones que ha planteado Fenacopel ante autoridades está dar término al proceso tarifario 2020-2024; reliquidación inmediata una vez publicadas las nuevas tarifas; y en el corto plazo requerir descongelar las tarifas en su componente de distribución y traspasar a las cooperativas por lo menos lo correspondiente a la variación del IPC, dólar y CPI desde el 2019 hasta la fecha. Para ambos casos, sugieren generar mecanismos de subsidio para enfrentar los saldos adeudados por los clientes.
Además, proponen instalar de manera urgente e inmediata una mesa de trabajo de las cooperativas con los generadores principales a fin de buscar puntos de encuentro y generar planes de pago de las deudas por compras de electricidad; y generar mecanismos de compensación de los costos incurridos por las cooperativas afectadas por los eventos catastróficos ocurridos durante este año.
- ¿Se llegó al punto más crítico de las cooperativas en su historia?
- Sí, porque ya las rentabilidades eran malas. Te daban una rentabilidad del 2 al 3%. Aparecieron además varias leyes a partir de la pandemia y también del estallido social como la estabilización de tarifas y la ley de servicios básicos. En este último caso, se nos incrementó el hurto y la incobrabilidad. Y el problema está que esta ley inicialmente era por tres meses y después terminó por casi dos años. Sin embargo, como nuestro norte siempre ha sido un rol más bien social en la comunidad, no estamos preocupados de ganar plata, sino que todo lo que lográbamos lo ocupamos para mejorar el servicio, dar más seguridad, más continuidad. Además, nuestros dueños son nuestros propios socios, que a su vez son nuestros propios clientes. No nos podemos comparar con las empresas que tienen grandes grupos económicos a las espaldas o tienen un fin que es netamente generar recursos.
- ¿Y qué tan cerca se está de un colapso financiero o una insolvencia propiamente tal?
- Vemos que a niveles de insolvencia, si no se toman medidas de aquí a seis meses y máximo un año, estamos pésimo. De aquí a seis meses tengo varias cooperativas muy complicadas. La insolvencia es que tus ingresos son menores a tus costos. En algunos casos, desde principios de año se ha tenido que disminuir planes de inversión, dejar al máximo nuestras actividades de operación, mantención y distribución, porque estamos privilegiando el prestar al cliente, pero tuvimos que dejar de pagar a los generadores.
- ¿La publicación del decreto es la medida más importante?
- Tiene que salir el decreto a la brevedad, pero en el intertanto lo importante es que hoy por lo menos se pueda traspasar lo que corresponde al IPC. Como esto va a generar un alza, es por eso también la relevancia de poder generar un subsidio o un fondo de estabilización de precios, cosa que el cliente tenga los menos impactos posible con esto, porque todo es una tremenda bola de nieve que está contenida. ¿Y por qué digo el tema del IPC? Porque si digo que la prioridad número uno es sacar el VAD, esos son meses, meses que no tenemos. Nosotros no duramos lo que podría tomar el VAD en tramitarse.
- El lunes el ministro de Energía planteó la crisis que enfrentan en una reunión con senadores. ¿Se habían reunido previamente con autoridades para que esto se sumara en la discusión?
- Esta situación no es de un día para otro. Desde hace varios meses que nos reunimos con la CNE, el Ministerio, con la SEC. También nos hemos juntado con senadores para transmitirles el nivel de urgencia que tiene esto. El tema es urgente, porque acá las cooperativas no tienen de dónde sacar las platas. La banca no te atiende mucho porque somos chicos. Creo que, tanto el Ministerio como los parlamentarios, entendieron el nivel de urgencia que tiene la situación que está afectando a las cooperativas eléctricas. Por eso es que en este saco, que antes era solamente la generación, se metió el tema de la distribución. Aquí el problema no solamente es generación.