“Que haya diferencias de opinión no quiere decir que uno descalifique, niegue o cancele a quien tiene una opinión distinta”.
De esta manera abordó el ministro de Hacienda, Mario Marcel, el debate que ha sostenido con el Consejo Fiscal Autónomo (CFA), debido a la profundidad de la reducción del gasto y el manejo de las finanzas públicas, tras el inédito oficio de respuesta que entregó el secretario de Estado este jueves a la entidad en el que, inclusive, lo acusa de exceder sus facultades.
Tras participar en el consejo de gabinete de La Moneda, el secretario de Estado reforzó sus dichos, pero también trató de desdramatizar el cruce entre ambas instituciones: “Haciendo un paralelo, yo durante cinco años fui presidente de un organismo autónomo constitucionalmente, como el Banco Central. Siempre señalé que la política monetaria era opinable y nadie puede señalar que el Banco Central fuera el dueño de la verdad. Es legítimo discutir y tener opiniones distintas, si eso es para el Banco Central, ¿por qué no puede serlo para el CFA?”.
Agregó que “lo que la ley dice es que el CFA opina y se pronuncia sobre acciones o decisiones del Ejecutivo, esas opiniones y recomendaciones uno puede coincidir o no con ellas, eso no significa que uno no escuche y atienda los planteamientos, pero si hay diferencias es necesario explicitarlas”.
Marcel destacó que “el Gobierno sigue comprometido a hacer un ajuste fiscal durante 2025, eso no ha cambiado en lo absoluto, de prácticamente US$ 2 mil millones. Si uno lo mide desde el impulso fiscal de este y el año pasado, esa diferencia es de 1,7 puntos del Producto, que es la mayor consolidación fiscal con solo excepción del 2022”.
El ministro de Hacienda reiteró que “las diferencias con CFA están en que querrían que ese ajuste fuera mayor en medio punto y que todo se hiciera por la vía administrativa. Lo que planteamos nosotros es que hacer un ajuste de esas magnitudes y solo por vía administrativa, no solo es inviable y contraproducente para la economía”.
Flanqueado por otros ministros en Palacio, la autoridad precisó que el mismo CFA señala en su informe que “el ajuste debiera ser mayor, pero sin afectar la política social y la inversión; y si uno toma el conjunto del Presupuesto y le resta lo por ley y lo que es contractual, le resta gasto social y la inversión pública, la verdad es que lo que queda hace imposible hacer un ajuste de esas magnitudes”.
Marcel fue más allá y señaló que “y si fuera posible, a costa de gasto social e inversión, significaría un shock contractivo muy grande para nuestra economía, en un año en que el temor es que exista un shock externo, y ese shock sería de 2,2 puntos del Pproducto. Eso es hacerle pagar al país el precio de una diferencia en la estimación de ingresos del año 2024”.
Sobre la posibilidad de pausar el decreto de política fiscal con las nuevas metas de déficit, como sugiría el CFA, sostuvo que “echar pie atrás solo agrega incertidumbre a nuestra economía que requiere más certidumbre. Lo que hemos escuchado de muchos observadores externos de nuestra economía es que es preferible tener un camino de ajuste más gradual donde metas sean desafiantes pero alcanzables, que metas que no será posible cumplir, eso es lo que se refleja en ese decreto, por eso estimamos que no correspondería cambiarlo”.
Rayado de cancha
El titular de Hacienda sostuvo que “hay una discusión si está dentro de las facultades del CFA recomendar o sugerir si se posterga o pausa un decreto de estas características”, recordando que “las facultades del CFA están en función de opinar, comentar, hacer recomendaciones, pero no es el CFA el que determina el curso de la política fiscal, eso es resorte del Ejecutivo”.
Y puso dos ejemplos: Si llega un nuevo Gobierno que debe emitir decreto con curso de su política fiscal, y el CFA recomienda cambiar ese curso de esa política fiscal de un Gobierno; y suponer que un Gobierno presenta una reforma tributaria y el CFA recomienda retirar o subir en vez de bajar impuestos, “eso nos ayuda a entender que el rol del CFA es en el sentido de informar a los actores de la política fiscal de lo que a su opinión es compatible con la estabilidad fiscal, pero las decisiones corresponden al Gobierno, que es el responsable de la policía fiscal”, concluyó Marcel.