Los consumidores chilenos parecen aferrarse a la expectativa de una mejor economía hacia adelante
Medición de Ipsos mostró un repunte en el cuadro que se espera a seis meses, mientras bajó la perspectiva para la inversión y el trabajo.
- T+
- T-
Apenas pasó agosto el Índice de Confianza de los Consumidores chilenos (ICC) elaborado mensualmente por Ipsos. El referente retrocedió 0,1 punto respecto a julio para ubicarse en 40,1 puntos, lo que implicó ya sumar prácticamente cuatro años instalado en la zona de pesimismo.
Un lugar que, por lo demás, lo sitúa en la posición 25 entre las 31 economías medidas por la consultora internacional y, en el listado latinoamericano, como quinto entre los seis países incluidos, por debajo de Brasil, México, Perú y Colombia. O sea, el ánimo local sólo supera a Argentina, que está en el antepenúltimo lugar de la tabla total.
De todos lo ítems, solo mejoraron las expectativas económicas, con un alza de 0,8 punto, hasta los 54,9 puntos.
En esta ocasión, tres de las cuatro dimensiones que contempla el indicador acusaron nuevamente descensos. El más llamativo, de 0,5 punto fue en el subíndice de trabajo para marcar 42,2 puntos. En inversiones y situación económica actual las pérdidas fueron de 0,1 y 0,2 punto menos para instalarse en niveles de 34,6 puntos y 29,7 puntos, respectivamente.
El único incremento se observó en materia de expectativas económicas a seis meses, que mejoró 0,8 punto para escalar a 54,9 puntos, o sea, un área donde se respira optimismo desde fines de 2020.
Quizás algo del contexto contribuyó al repunte, pues el trabajo de campo de esta medición se realizó entre el 21 de julio y 4 de agosto, un periodo marcado, en lo social, por la publicación de los resultados de la Encuesta Casen, que evidenció una disminución de la pobreza a 6,5% -una cifra inédita para el país-; y, en lo económico, por la reducción de la tasa de política monetaria por parte del Banco Central -la primera tras un ciclo de alzas-, consecuencia directa de la disminución de la inflación.
En el mundo, la situación no fue tan distinta de la chilena. De hecho, la confianza de los consumidores acuso una leve disminución en relación a julio (-0,1), lo que representó un leve freno después de ocho meses de incrementos consecutivos.
Al analizar los resultados por macrozona, Latinoamérica es la región que mostró el avance más notorio (+0,3), llegando a un nivel de confianza levemente superior a Oriente Medio y África (compuesto por Israel, Arabia Saudita, Sudáfrica y Turquía).
Este hecho, dijeron desde Ipsos, se trata de una noticia positiva tomando en consideración que, entre 2020 y principios de 2022, “nos encontrábamos en la región más pesimista del mundo, lugar que fue ocupado por Europa”.
Los países que han empujado en este incremento de confianza latinoamericano han sido Brasil, México y, en menor medida, Perú.
Bajo este paraguas global, China se ubica en primer lugar del ranking internacional, mientras que Turquía se encuentra último.