Economistas apuntan a la demanda interna, productividad y política para impulsar el crecimiento
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El crecimiento potencial sigue tomándose la conversación coyuntural. Esta vez fue el turno del seminario “La economía chilena en 2024: ¿Recuperación cíclica o estructural?”, organizado por el Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales de la Pontificia Universidad Católica (Clapes UC).
Durante la conversación realizada en el salón de honor de la casa central de la UC, los exvicepresidentes del Banco Central, Sebastián Claro y Manuel Marfán, y la economista jefe de Quiñenco, Andrea Tokman, entregaron sus claves para aumentar la expansión tendencial del PIB en el país: productividad, educación, impulso de la demanda interna, y acuerdos políticos.
Todo ello en una jornada que estuvo marcada por felicitaciones a la gestión del instituto emisor de los últimos años.
Claro: “Chile es un país con menos grados de libertad fiscales y monetarios para reaccionar a nuevos shocks externos”
El exvicepresidente del ente emisor nota una “dificultad” en el manejo de la política monetaria a raíz de la volatilidad del tipo de cambio.
La economía ha terminado un ciclo de “montaña rusa”. Con esa frase comenzó su exposición en Clapes el exvicepresidente del Banco Central y académico de la Universidad de los Andes, Sebastián Claro.
Hacia adelante, el desafío estaría en el crecimiento, el cual muestra una tendencia en torno al 2%, la cual el académico calificó como “muy pobre”.
“A grosso modo, cuando una economía crece a un 2%, los ingresos del trabajo crecen a una tasa de 2%. Eso incluye el crecimiento del empleo y el crecimiento de los salarios reales”, ejemplificó Claro.
El economista estimó que en Chile hay entre 600 mil y 700 mil personas que “simplemente quedaron fuera a fuerza de trabajo y, por lo tanto, absorber a mucha gente que perdió el empleo durante el Covid con una tasa de crecimiento de 2% es virtualmente imposible”.
Además, manifestó su preocupación por la debilidad de la demanda interna en la economía local y su futura dependencia a exportaciones. Claro advirtió que “es difícil sostener un crecimiento de manera un poco persistente sólo a partir de la demanda externa”.
Ello, ante un riesgo de que Estados Unidos desarrolle un “fuerte empuje proteccionista” pos elecciones.
“El nuevo Chile al cual estamos convergiendo, no solo tiene grandes desafíos de crecimiento sino que tiene otros grandes desafíos que están implícitos en el último IPoM”, constató también el académico.
“Chile es un país con menos grados de libertad fiscales y monetarios para reaccionar a nuevos shocks externos”, sumó el economista y declaró que la volatilidad que hoy se ve “es muy superior a lo que estamos acostumbrados y al nivel de tipo de cambio que está sustantivamente más depreciado de lo que fueron los promedios históricos de Chile”.
Esto “le pone una cierta dificultad al manejo de la política monetaria”, dijo el exvicepresidente del ente autónomo. Esto en un contexto en que, a su vez, “nos quedamos con tasas de interés de largo plazo altas, somos más parecidos a la situación de América Latina que a Nueva Zelandia”.
Marfán: “Tenemos una mezcla de una sociedad que demanda cosas y un crecimiento que no rinde recursos”
El exvicepresidente del banco y exministro de Hacienda calificó como “el mejor” al ente autónomo por su manejo de la política monetaria.
Para el exvicepresidente del Banco Central entre 2010 y 2013, Manuel Marfán, luego de un periodo de “mucha turbulencia” que no se veía hace bastante tiempo, estimó que Chile se acerca a su “velocidad crucero” en materia de actividad, y en inflación “vamos a llegar un poquito a destiempo”.
El también exministro de Hacienda pidió “un aplauso para el mejor Banco Central, porque Chile fue el país que subió con mayor intensidad la Tasa de Política Monetaria (TPM) y fue el primero que las empezó a bajar”.
No obstante, Marfán señaló durante el seminario que su “visión autoflagelante es terrible, porque estamos aterrizando en un limbo, con un crecimiento mediocre que no da. Tenemos una mezcla de una sociedad que demanda cosas y un crecimiento que no rinde recursos para poder financiar esas demandas”.
En esa línea, el economista afirmó que “lo más urgente para volver a crecer es que la política funcione con mejores reglas del juego y que se consiga un buen acuerdo”. Y criticó cómo todos los gobiernos han comenzado con reformas tributarias para subir impuestos.
“Tener una posibilidad de un buen acuerdo le hace bien al país, a la gente, al negocio, al sistema productivo, pero a lo mejor le hace mal a un candidato que no votarán por él”, lanzó luego el exconsejero del instituto emisor.
A su juicio, “los incentivos que las actuales reglas del sistema político le da a los parlamentarios, es una de las cosas que urge cambiar”.
Marfán diagnosticó que “esta pérdida de crecimiento no es de ahora, se inició pos crisis subprime”, y postuló que “mejorar la tasa de crecimiento resuelve o alivia la situación fiscal en un plazo de 10 años, pero no en el corto plazo. Ahí hay que ponerse de acuerdo”.
“Un buen término medio es que la clase política se pueda poner de acuerdo en una agenda pro crecimiento y pro inversión para poder tener crecimiento hacia el futuro y no se tenga una imposibilidad de manejo de la política fiscal en el corto plazo”, sumó el académico.
Tokman y los retos: “Recuperar las reservas internacionales netas y los fondos de soberanos”
La economista jefe de Quiñenco hizo también un llamado a recuperar estas reservas para mejorar la credibilidad de la política monetaria.
A las felicitaciones de gestión de Marfán se sumó también la economista jefe de Quiñenco, Andrea Tokman. “Ha habido un ajuste importante del gasto en 2022 y un trabajo muy importante que ha hecho el Banco Central. Tenemos que sentirnos confiados y orgullosos que nuestro instrumental macro ha funcionado para suavizar el ciclo”, expresó durante la jornada organizada por Clapes UC.
Y aseguró que ello “contribuye mucho al crecimiento potencial”.
Pero, a su vez, la integrantes del Grupo de Política Monetaria (GPM) delineó la próxima tarea. “Parte de lo que hay que hacer ahora es recuperar las reservas internacionales netas y los fondos de estabilización soberanos. Éstos están bien que se gasten en períodos complicados, pero no estamos rellenándolos para enfrentar los próximos shocks que vengan”, manifestó.
Y declaró que “no podemos ser creíbles como política monetaria si no tenemos suficientes recursos para ponerlos en la mesa”.
Otra preocupación que planteó Tokman, y que se sumó a Claro y Marfán, es que “estamos hablando de un crecimiento potencial muy bajo, que es muy preocupante desde las perspectivas de desarrollo para adelante”. Y “estamos hablando de un Chile que se queda estancado por un tiempo”, añadió la economista jefe de Quiñenco.
En ese contexto, Tokman postuló que “la nueva forma para que podamos crecer es con productividad”.
“Educación, capacitación y productividad son fundamentales para el crecimiento de largo plazo. Recuerden que nuestra productividad está estancada hace bastante tiempo”, complementó.
“Tenemos, sin duda, muchas menos posibilidades para que aquellos que quieren hacer inversiones de largo plazo lo puedan hacer”, reparó también la economista.