Costa: es "demasiado pronto" para hablar "con claridad" de un cambio de tendencia en la inflación
La presidenta del Banco Central mencionó que si bien el registro de octubre sorprendió, se trata solamente de una observación y que por si sola no constituye una pieza informativa suficiente para sacar “grandes conclusiones”.
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La presidenta del Banco Central, Rosanna Costa, se refirió este viernes a la marcha de la inflación, con el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que en octubre registró una subida de 0,5%, una variación que se ubicó por debajo de lo esperado por el mercado y que también moderó por segundo mes consecutivo el registro en 12 meses.
Durante su presentación en el CFA Society Chile Investment Forum, la autoridad monetaria mencionó que si bien sorprendió a la baja después de varios meses con alzas, esta trata solamente de una observación y que por sí sola no constituye una pieza informativa suficiente para sacar “grandes conclusiones”.
En ese sentido, Costa alertó que la inflación anual sigue siendo muy alta y “es demasiado pronto para hablar con claridad de un cambio de tendencia”, añadiendo que “estos datos estarían dando cuenta de que el problema no siguió agravándose, pero están aún muy lejos de los niveles de inflación que la economía requiere”.
También, la economista recalcó que el gasto y, especialmente el consumo privado, han empezado “sí claramente a deshacer fuertes incrementos” que mostraron el año pasado.
Riesgos y oportunidades
En su presentación, la presidenta del Banco Central aseguró que que estamos en “un momento complejo” y que resolverlo es una “tarea prioritaria”, destacando la misión de la institución para devolver la inflación a su objetivo de 3%. “Estamos haciendo lo necesario para que este proceso sea ordenado, breve y lo menos costoso posible”, dijo.
Sin embargo, advirtió acerca de los riesgos presentes en el panorama global. “La evolución del escenario económico mundial se ha transformado en una fuente significativa de preocupación”, resaltó.
Explicó que tanto en mercados emergentes como en desarrollados hay más sensibilidad a los cambios abruptos en las condiciones financieras globales, precisando en el aumento del endeudamiento de los gobierno y empresas debido al alza de la inflación y la subida de las tasas.
En esa línea, mencionó que las perspectivas de crecimiento se han deteriorado de forma progresiva durante este año, con probabilidades de recesión en las principales economías del mundo acercándose a 60%. Por lo que “el impulso externo que recibirá nuestra economía se ha ido reduciendo en los últimos trimestres”.
En este escenario, planteó que “nos enfrenta a una elevada volatilidad, cuyos impactos en la economía pueden llegar a ser significativos”. Precisando que los mercados han estado reaccionando con “inusual fuerza” tanto a datos inesperados como a declaraciones, como por ejemplo la inflación en Estados Unidos.
“Si bien estos movimientos pueden ser pasajeros, su magnitud podría provocar impactos de magnitud importante o introducir mayores grados de incertidumbre en los mercados locales”, señaló.