La próxima semana la comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados iniciará la votación en particular del proyecto de reforma laboral.
Consciente de ello, el secretario general de la CUT, Arturo Martínez, preparó un informe donde realiza un crítico análisis del texto y entrega recomendaciones.
El dirigente profundiza en algunos de los puntos y dispara contra el gobierno y los partidos oficialistas.
- ¿Cómo ha visto el debate de la reforma laboral?
- La comisión de Trabajo ya escuchó a la dirigencia sindical, a los empresarios y a los técnicos, creo que tienen que haberse convencido que con matices más o matices menos todos los dirigentes sindicales encontramos que tal cual fue presentada la reforma no le sirve a los trabajadores y debe ser cambiada.
Los diputados de la comisión que son de la Nueva Mayoría se dieron cuenta de que este proyecto no era lo que se dijo al momento de presentarlo. Si ese fue el convencimiento, el gobierno no tiene otra opción que hacerle cambios importantes al proyecto, no en un artículo, hay cosas que tienen que salir. Creemos que no es posible en este proyecto dejar de sacar todo el capítulo de sanciones a los dirigentes sindicales, que ya está expresado en el actual Código, pero que fue relevado en el proyecto de ley, ese capítulo debería salir.
No es posible pensar que el tema de adaptabilidad laboral puede quedar planteado tal cual está, esa es la flexibilidad que el empresariado había buscado todos los años y que la CUT se opuso durante más de doce años. Por tanto, esa parte tiene que salir de ahí, más cuando está planteada dentro de la negociación colectiva.
Todo el capítulo de servicios mínimos creo que no corresponde, lo que hay que ver son servicios esenciales para empresas estratégicas y darle negociación colectiva y derecho a huelga a las empresas estratégicas, pero ahí sí que corresponden servicios esenciales. Aquí tampoco se trata de modificar un artículo, sino que modificar toda esa porquería que tenía el Código del Trabajo.
- ¿Valora las señales de cambios que ha dado Trabajo?
- El fin de la criminalización a los dirigentes en el proyecto es una parte importante, por lo menos demuestra que escucharon todo el reclamo de las asambleas hacia abajo. El proyecto tiene otras partes tan complicadas como esa, creo que hay que revisarlo completo. Era la oportunidad de la presidenta Bachelet de limpiar el actual Código del Trabajo, sacar todo aquello que generaba situaciones burocráticas y destruía las iniciativas de mejorar de las condiciones de trabajo, pero hoy se está farreando esa oportunidad. Deberíamos tratar de hacer una revisión de aquellos temas que no fueron abordados, porque hoy el Código tiene mucha basura normativa que dejó la dictadura.
- ¿Qué harán si se cierra la puerta a la negociación ramal?
- Nosotros nunca vamos a renunciar a que en Chile se vuelva a la negociación ramal que existió antes del plan laboral (...) Vamos a insistir en esa discusión en este proyecto y si no se logra, la CUT entiende que la reforma laboral para nosotros no ha terminado. Lo mismo sucede con el artículo 161 del Código, no se puede pretender evadir el debate sobre la facilidad con que el empleador puede despedir. Si en esta vuelta el gobierno y los parlamentarios no van por ahí, la CUT dirá que la lucha por la reforma laboral es permanente hasta que logremos cambiar las condiciones del actual Código.
- ¿Cómo han estado las relaciones con el gobierno?
- Oficialmente, no ha habido ningún acercamiento, entiendo que la CUT formalmente no ha conversado con el gobierno, puede que algún dirigente lo haya hecho, pero la directiva no lo hizo. Lo único que hicimos fue ir al Congreso a exponer nuestros puntos de vista, pero después de marzo en el consejo nacional ampliado diseñaremos una estrategia, donde veremos las indicaciones que hay que seguir haciendo y que la CUT sea mucho más activa en el tema de reuniones y medidas de presión por esta reforma tanto con el gobierno como con el Parlamento. Aquí también tienen que decir algo los partidos políticos, ellos durante la campaña electoral estuvieron reunidos con nosotros y coincidimos en que necesitábamos mayoría en el Congreso y que Bachelet ganará las elecciones para hacer reformas importantes. Hoy los partidos no se han reunido con la CUT y creo que deben hacerlo para que veamos cómo se cumple el desafío conjunto que nos planteamos antes de las elecciones, el Parlamento debe cumplirnos porque les dimos mayoría parlamentaria, el gobierno también debe cumplirnos porque nosotros no fuimos neutros en las elecciones, nos mojamos y creemos que eso tiene un valor. No fueron los empresarios los que llamaron a votar por Bachelet, fuimos nosotros y queremos que nos cumplan, pero no con este proyecto, porque no reúne las condiciones para decir que se cumplió, al contrario tiene cosas que son dañinas para nosotros.
CUT revisará esta semana informe con observaciones
El pasado 2 de marzo la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) expuso ante la comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados los reparos del gremio a quince puntos del proyecto de reforma laboral.
Sin embargo, el secretario general, Arturo Martínez, elaboró un informe más detallado, donde se detectaron más de 20 artículos con inconsistencias de forma y fondo.
Pese a que aún quedan temas por revisar como la negociación interempresa, la mayoría de las definiciones ya están tomadas.
El texto final será sometido a la revisión del comité ejecutivo de la Central este miércoles y la próxima semana será debatido en un consejo general.
Martínez explica que el documento será remitido al gobierno y a los parlamentarios de la comisión de Trabajo para buscar incidir en el debate en particular de la reforma.
En el análisis se detectó que el proyecto empeora el marco legal vigente, al crear un capítulo especial de sanciones por prácticas desleales o violentas de sindicalistas en contra de la empresa en procesos de negociación colectiva reglada. La CUT pretende eliminar ambos literales, propuestos en el proyecto y sus sanciones. "No son los dirigentes ni los trabajadores los que actúan de mala fe. Si se produjera un hecho de la naturaleza que se señala, serán los tribunales civiles o penales, los que procederán en su caso, esto deja de ser un asunto laboral", dice el informe.
También advierte que se incorporan dos nuevas causales de cese del fuero por renuncia al cargo o al sindicato, y por caducidad de la personalidad jurídica del sindicato. La CUT pide no avanzar en esas innovaciones.
El documento indica que no existe sanción al empleador en caso de no responder al contrato colectivo en los tiempos definidos, por el contrario, establece un procedimiento mediante el cual el sindicato podrá solicitar audiencias a la Dirección del Trabajo para "invitar a negociar al empleador".
Con todo, la multisindical sostiene que en términos procedimentales en los que interviene la Dirección del Trabajo, la propuesta de gobierno genera burocracia y pérdida de tiempo para los intervinientes en el proceso colectivo.
Desde la CUT indican que además de estas observaciones insistirán en impulsar la negociación ramal, la revisión de normas asociadas a las empresas estratégicas y del despido por necesidades de la empresa.