Si el lunes fue la jornada en que se evidenciaron las primeras diferencias entre los parlamentarios opositores de la comisión de Hacienda por la reforma tributaria, hoy fue la oportunidad para fumar "la pipa de la paz".
Los representantes opositores en la instancia se reunieron por más de una hora en la Cámara de Diputados para limar asperezas y buscar puntos de acercamiento para fijar una estrategia común de negociación con Hacienda.
Esto, luego de que el equipo técnico de los parlamentarios emitiera un duro informe en el que recomendaban no aprobar la idea de legislar, lo que generó diferencias entre el presidente de la comisión, el DC Pablo Lorenzini -más llano a un acuerdo con el Ejecutivo- y el resto de la instancia, que es más escéptica de firmar un protocolo de acuerdo.
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En la reunión se acordó trabajar con unidad y elaborar una nueva propuesta para presentarle al gobierno. Dicho texto se analizará junto al equipo técnico, integrado por Jorge Rodríguez Cabello por la DC, Hernán Frigolett por el PS, Reinaldo Monardes por el PPD, Maite Gambardella por RD, Fabián Duarte por el PRSD y Fernando Carmona por el PC.
El diputado Lorenzini aseguró que se espera tener listo el nuevo documento a inicios de la próxima semana, para fijar una reunión con el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, y el titular de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), Gonzalo Blumel, entre miércoles y jueves de la próxima semana, con miras a un protocolo de acuerdo para votar la idea de legislar la semana del 18 de marzo.
"La reunión fue franca y directa. El acuerdo final es que estamos todos detrás de obtener los temas que creemos importantes. Se han conseguido algunas cosas, como rentas regionales, pero no los temas más importantes", aseguró Lorenzini tras la cita.
En la reunión participaron Lorenzini y José Miguel Ortiz por la DC; el independiente Pepe Auth; Manuel Monsalve y Marcelo Schilling por el PS; Giorgio Jackson por RD; y el PC Daniel Núñez.
Nuevos ejes
Los parlamentarios acordaron fijar entre 5 y 7 ejes para una nueva propuesta tributaria, siendo los principales establecer nuevos mecanismos para compensar la integración del sistema, que en régimen le costará al Fisco US$ 840 millones por año; eliminar exenciones fiscales que beneficien a los contribuyentes de más altos ingresos; limitar la extensión de la rebaja del crédito fiscal del IVA en la construcción de viviendas para propiedades entre 2 mil y 4 mil UF para que no beneficie a propietarios de altos ingresos; mejorar el régimen 14 ter para las PYME, fijando condiciones para que todas las pequeñas y medianas empresas se acojan al sistema; no limitar la Norma General Antielusión; establecer beneficios para los adultos mayores, como reducir sus contribuciones de bienes raíces, y crear una nueva ley de rentas regionales, entre otras.
"Necesitamos precisarle al gobierno que estos son nuestros temas para que nos dé una respuesta. Si tenemos una respuesta positiva, estamos disponibles para seguir conversando. Si la respuesta es negativa, ahí murió el proyecto, se acabó y votamos en contra la idea de legislar", aseguró Lorenzini.
El diputado Monsalve recalcó que los legisladores opositores han actuado "de manera conjunta" en esta discusión y "hemos reafirmado nuestra intención de seguir actuando con unidad, ya sea para rechazar la idea de legislar o para aprobarla".
"En lo personal no me gusta la integración, por mí la rechazaría. Si el gobierno quisiera que aprobáramos la integración, tendría que entregar un muy buen mecanismo de compensación, que estuviese focalizado en las personas de mayores ingresos en Chile", lanzó.
Núñez, por su parte, señaló que se propondrán "mecanismos concretos" para que el sistema tributario mantenga su progresividad: "Esto va en la misma línea de explicitarle al gobierno que si no hay cambios sustantivos al actual proyecto, es inviable su aprobación en el Parlamento".
En tanto, ayer el Ejecutivo renovó la urgencia simple para el proyecto, lo que significa que debe aprobarse en la respectiva cámara a más tardar en 30 días.