Con la llegada de marzo también se reanuda el trabajo legislativo en el Congreso. En el caso de la Comisión de Futuro de la Cámara de Diputados, este miércoles habrá doble sesión para continuar la votación en particular del proyecto de ley que regula los sistemas de inteligencia artificial (IA).
Ha sido un largo debate en el que, en más de dos meses, solo se han aprobado cinco de sus 31 artículos pese a la suma urgencia oficiada por el Ejecutivo, autor del mensaje.
Quien ha estado en contra de esta premura y de los contenidos del proyecto de ley es la diputada Paula Labra (independiente-RN), quien en entrevista con DF calificó al texto como restrictivo, “mal elaborado” y con sanciones que podrían “condenar a Chile a perder la carrera tecnológica”, y apegarse a los lineamientos de la Política Nacional de IA, actualizada en 2024.
- Antes del receso legislativo usted pidió suspender la tramitación del proyecto de ley. ¿Cuáles fueron sus argumentos?
- En primer lugar, una cosa práctica. En los dos meses que llevamos discutiendo en particular, solo hemos avanzado en cinco artículos en los que se ha visto que el proyecto no es congruente y está mal articulado.
Hay un problema de fondo en lo que se quiere regular. La idea matriz y objetivo hablan que se busca desarrollar la IA, promoverla, incentivar la innovación respetando los derechos fundamentales, que me parece perfecto, pero lo que hemos visto es que tiene una mirada bastante restrictiva hasta ahora.
Por otro lado, la ministra de Ciencia (Aisén Etcheverry) justificó en la comisión haberle puesto suma urgencia para que Chile sea el pionero en Latinoamérica en esta materia. Esto deja en total evidencia que no fue bien articulado, bien revisado y hecho a la rápida.
El Ejecutivo tampoco tiene claridad en lo que presentó. Se nota que falta discusión técnica con los distintos actores en el mundo del uso y desarrollo de la IA.
Lo que solicité específicamente a la ministra es que revisen bien el proyecto durante el receso legislativo, lo reestructuren y, si lo estimaban así, presentaran una indicación sustitutiva.
- Mencionó que existe un problema de fondo. ¿A qué se refiere?
- Lo más grave es que en ese momento no existía claridad de quiénes iban a ser los sujetos de regulación según los ámbitos de aplicación en el proyecto de ley. Eso nos tomó una discusión bastante extensa, incluso en las mesas de trabajo de los asesores existía confusión.
Ese es un problema de fondo porque no era evidente a quién se le iba a aplicar la regulación que está determinada en la ley. Eso ya es una preocupación y una alerta muy importante respecto a cómo está elaborado el proyecto y lo que sigue de ahí en adelante.
Desventaja competitiva
- Solo se han aprobado cinco de 31 artículos. ¿A qué atribuye este ritmo?
- Derechamente a que este es un proyecto de ley que está mal elaborado, que no se consultó a los expertos necesarios y que por eso la discusión se ha hecho tan lenta.
Hay algunos diputados, no todos, que hemos estudiado el tema a cabalidad y hemos presentado y demostrado las inconsistencias y complicaciones que va a tener este proyecto en su implementación, y en el desarrollo de la IA en nuestro país. En eso el Ejecutivo ha sido bastante honesto en decir, ‘perfecto, tomamos las recomendaciones’.
Si esto estuviese bien elaborado, bien consensuado con las distintas partes que se relacionan con el mundo de la IA, no pasaría esto. A mi juicio tiene muchas cosas que son más perjudiciales para nuestro país que beneficiosas.
- Ha sido una de las principales voces en contra de la urgencia de este proyecto. ¿Cuáles son las principales deficiencias que identifica?
- Está enfocado en la regulación y en restricciones más que en incentivos, por ejemplo, subsidios o exenciones tributarias para el incentivo de la promoción y el desarrollo. Esto puede generar una desventaja competitiva tremenda en nuestro país frente a otros.
Se plantean los espacios de prueba o sandbox, pero vienen a ser unos bastante regulatorios, que están circunscritos solamente a los órganos del Estado, dejando fuera que otras organizaciones pudiesen también desarrollar estos espacios de pruebas que son bastante útiles.
Por otro lado, las definiciones de los sistemas de IA y los riesgos son muy ambiguos, lo que deja a la arbitrariedad en la definición y usos, y esto complica al momento de fiscalizar y establecer sanciones, que son altísimas.
Hay algunas cosas que son bastante ideológicas también y que han sido discusiones largas, como que el desarrollo de la IA tiene que propender a la equidad e igualdad de género.
Es un proyecto que tiene un objetivo bastante pretencioso, que lo dijo la ministra literalmente, que es ser pioneros en Latinoamérica y creo que estamos condenando a Chile a perder la carrera tecnológica.
- ¿Qué escenario proyecta ahora que se reinicia el debate?
- No creo que se revise el proyecto más exhaustivamente y que se le vayan a hacer indicaciones con el trabajo previo necesario. La ministra no va a retirar la suma urgencia y esto implica que lo vamos a tener que despachar prontamente.
En mi opinión, no va a ser una buena regulación. Avanzar con esta premura está siendo perjudicial y creo que vamos a sacar de la Comisión de Futuro un mal texto.
- ¿Insistirá con la suspensión?
Primero voy a escuchar lo que va a proponer el Ejecutivo. Dependiendo de eso, voy a plantear lo que me parezca más pertinente. No quiero ser tan pesimista y espero que ojalá se recojan algunas de mis apreciaciones.