Hablar de BeeReaders es hacerlo de la historia de su cofundador Rubén Arias. El ingeniero civil cuenta que proviene de una familia de clase media-baja y que fue el primero en estudiar en la universidad y ser uno de los mejores de su generación, luego de pasar por establecimientos “emblemáticos” como el Liceo Lastarria, en Santiago. Una experiencia de vida que lo llevó en 2019 a fundar junto con Luis Gringas, una startup de tecnología para la educación.
La edtech, que a través de una plataforma digital busca mejorar la lectura y la comprensión lectora de niños hispanohablantes a partir de los cinco años, acaba de cerrar una ronda de inversión semilla por US$ 3,5 millones para consolidar su negocio y ampliar su presencia en nuevos mercados.
“Siempre tuve la idea de hacer algo relacionado con la innovación. Me di cuenta que mi pasión por la educación venía arraigada en mi ADN, porque cambió mi vida”, señala Arias.
Dice que los problemas asociados a la falta de lectura general y de habilidades de compresión lectora en particular, se arrastran por “varias décadas” en el mundo hispanohablante. “Es el gran problema que existe a nivel pedagógico. Es una catástrofe y la pandemia dejó un rezago brutal”, afirma.
Para abordar la situación, la startup desarrolló una plataforma que opera como un Software como Servicio (SaaS, en inglés), es decir, por suscripción anual, para establecimientos educacionales públicos y privados, y que opera con componentes como machine learning y modelos de lenguaje de gran tamaño -la tecnología detrás del chatbot de inteligencia artificial, ChatGPT- que diagnostica y entrena habilidades de comprensión lectora.
Cada niño recibe un diagnóstico que define una línea de base y luego la plataforma adapta y personaliza la experiencia de aprendizaje, de tal forma que a medida que el estudiante evoluciona, el contenido avanza en grado de complejidad.
La principal característica es que este proceso ocurre a través de desafíos con pequeñas actividades de aprendizaje lúdicas que tienen elementos de juego integrados para trabajar habilidades definidas por el currículum y así medir cuáles son las falencias y fortalezas del niño.
El sistema cuenta con una plataforma complementaria para los profesores, donde estos pueden seguir en tiempo real el progreso de cada estudiante y tomar decisiones en base a reportes. Los docentes también pueden acceder a la Academia BeeReaders, un centro de recursos y herramientas de apoyo para su desempeño profesional.
Para los padres desarrollaron una aplicación con el fin de monitorear los avances de sus hijos.
El contenido que utilizan es creado por el equipo de BeeReaders, pero también han cerrado alianzas con distintas casas editoriales.
Planes
La edtech a la fecha opera en Chile, Perú, Colombia, México y Estados Unidos y tienen clientes en otros cinco países, con un portafolio de 250 mil estudiantes y 20 mil profesores.
Arias comenta que en el levantamiento de capital participaron, entre otros, los fondos Acumen Latam Impact Ventures, EWA Capital, University Venture Fund y Wisconsin Investment Partners.
Los nuevos recursos los destinarán a consolidar su presencia en Colombia y México, donde están armando los equipos comerciales. Además, buscan crecer en EEUU, país donde está su centro de operaciones, en Austin, Texas.
A la par, destinarán capital a nuevas líneas. En las próximas semanas relanzarán la plataforma y presentarán la nueva imagen corporativa. “Nos graduamos de etapa inicial como startup a un lugar mucho más organizado y estructurado”, afirma Arias.
Adelanta que están trabajando en un nuevo producto “primeros lectores” para niños, el que involucra “un fuerte” trabajo de investigación, desarrollo e innovación al integrar un modelo de procesamiento y entendimiento natural. El próximo trimestre realizarán los pilotos y proyecta que comience a operar en marzo de 2024.
Williams y los Gates
En 2021, BeeReaders postuló al concurso Black Ambition, una iniciativa del rapero, compositor, actor y productor discográfico estadounidense, Pharrell Williams, enfocada en empresas lideradas por minorías, en su caso latinos.
Obtuvieron el segundo premio -US$ 250 mil- y compartieron con Williams, vía Zoom. “Es una persona brillante e hizo una clase magistral de marketing. Sabe perfectamente cómo funcionan los negocios y cómo potenciar la imagen de la compañía”, dice Arias, quien agrega que el cantante es “súper relajado, buena onda y muy cercano”.
También recibieron aportes de la fundación de Bill y Melinda Gates, la que fue sponsors de The Learning Agency, un concurso para solucionar desafíos. En 2022, la temática fue la lectura y obtuvieron el primer lugar llevándose US$ 220 mil para incorporar más experiencias de aprendizaje en su plataforma.
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