La historia detrás del primer y último Rolex
- T+
- T-
A principios del siglo XX, el reloj de bolsillo es el instrumento más común para tener la hora a mano. Hans Wilsdorf, que inicia su carrera en el año 1900 trabajando para una relojería ubicada en La Chaux-de-Fonds, observa la evolución de los estilos de vida que se está produciendo en la época, sobre todo en lo relativo al deporte y el ocio. El hombre que fundará la marca Rolex unos años más tarde enseguida comprende que los relojes de bolsillo, que se guardan en el pliegue de una prenda de ropa, no están adaptados a los nuevos usos. Y se decide entonces a crear relojes para llevar en la muñeca. Uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta Hans Wilsdorf es el de hallar una solución para proteger los relojes de los riesgos que suponen el polvo o la humedad que, al filtrarse en el interior de la caja, pueden provocar obstrucción y oxidación respectivamente. En una carta escrita en 1914, comparte su voluntad con la casa Aegler, que se convertirá luego en la Manufacture des Montres Rolex S.A. de Bienne: «Hay que encontrar el modo de crear una pulsera-caja impermeable». Rolex comercializa en 1922 el Submarine. Y desde entonces no pararon más: En 2020 Rolex presenta la nueva generación de su Oyster Perpetual Submariner y su Oyster Perpetual Submariner Date, todos resistentes al agua. Estos dos relojes lucen de ahora en adelante una caja rediseñada y ligeramente ampliada a 41 mm de diámetro, así como un brazalete de proporciones renovadas.