América Latina 2025: comienzo de la reconfiguración política

Jorge Sahd

Cinco años se cumple con el índice de Riesgo Político América Latina 2025, cuyo lanzamiento será el próximo lunes. El reporte del Centro de Estudios Internacionales UC mide los 10 principales riesgos que enfrentará la región, claves para la toma de decisión en el mundo de los negocios y la esfera pública.
El año 2025 se proyecta en América Latina como un período marcado por la geopolítica y por la incertidumbre de una serie de eventos globales. ¿Cómo reaccionará el mundo ante un Trump que promete adoptar un fuerte proteccionismo comercial? ¿Qué impacto tendrán las tendencias actuales en relación con el manejo de desafíos globales como la decadencia del multilateralismo, la lucha contra el cambio climático, el control de la IA o el peligro de una nueva proliferación nuclear? ¿Qué suerte correrán los grandes conflictos internacionales en curso, entre otros Ucrania-Rusia o Palestina-Israel?
A nivel económico, las proyecciones del FMI para el 2025 son en torno a 2,5% del PIB, creciendo menos que el promedio mundial. Si bien la inflación sigue bajando gradualmente, nuevas políticas proteccionistas podrían comprometer la trayectoria de baja de tasas de los bancos centrales y el desempeño económico de la región.
En lo político, el ciclo electoral latinoamericano incluye cuatro elecciones presidenciales: Ecuador, Bolivia, Chile y Honduras. Además, las elecciones legislativas parciales en Argentina asoman como el principal desafío político del Presidente Milei, hoy sin mayoría parlamentaria en ambas cámaras. La atención política también estará en Estados Unidos y la agenda proteccionista de Trump, el destino de la dictadura de Maduro, la suerte de un México “con la soga al cuello” frente a la posible mano dura de Trump 2.0, los logros económicos del segundo año de Milei luego de un mayor control de la inflación, y la situación del gigante de la región –Brasil– frente a un Lula que sigue cayendo en las encuestas.

El principal riesgo político para la región en 2025 es la inseguridad, el crimen organizado y el narcotráfico, seguido por la corrupción estructural, y la nueva ola migratoria y las deportaciones masivas.

Con estos datos, la región puede encaminarse a una nueva reconfiguración política al 2026, con una mayor presencia de la derecha. Muy probablemente, Ecuador, Chile, Honduras, Perú y Colombia estarán en manos de la derecha, mientras que el “trumpismo 2.0” podría permear con más fuerza en la región, con Milei y Bukele como sus principales escuderos.
A nivel de riesgos políticos 2025, nuestro informe vuelve a revelar que el principal es la inseguridad, crimen organizado y narcotráfico: 50% de los homicidios en la región se asocia al crimen organizado, comparado al 24% de la tasa global. El segundo lugar es ocupado por la corrupción estructural, seguido por la nueva ola migratoria y deportaciones masivas, que registró un avance sustancial; (4º) democracia sin delivery y avance del autoritarismo; (5º) desinformación y polarización tóxica; (6º) persistencia inflacionaria; (7º) agravamiento del cambio climático; (8º) auge del proteccionismo; (9º) irrelevancia regional; y, por último, en décimo lugar, la escalada de conflictos bélicos.
El 2025 será un año decisivo para determinar si la región sabe navegar en un escenario geopolítico más incierto o si continuará atrapada en dinámicas de estancamiento y polarización. Y en lo político, si la ola azul prepara su regreso a una región impaciente, indiferente de las ideologías, pero sedienta de resultados.