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Pensiones, empleo y vivienda: el vínculo olvidado

Miguel Pelayo Abogado, MPP Oxford University Juan Francisco Sánchez Abogado, Socio Valdivia Legal

Por: Miguel Pelayo y Juan Francisco Sánchez | Publicado: Lunes 20 de noviembre de 2023 a las 04:00 hrs.
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Miguel Pelayo y Juan Francisco Sánchez

El pasado viernes 10 de noviembre la ministra del Trabajo declaró como sus prioridades para el año entrante la reforma previsional y “la recuperación económica con políticas que fortalezcan el empleo”. Para su fortuna, ambos objetivos pueden abordarse con un mismo instrumento: destinar 6 puntos (o más) de la cotización a capitalización —individual o colectiva— puede estimular el empleo y la construcción de nuevas viviendas.

Años atrás, cuando el Congreso Nacional autorizaba retiros de los fondos de pensiones, el entonces presidente del Banco Central abogó en contra del debilitamiento del mercado de capitales, advirtiéndonos de que una de sus tantas consecuencias negativas sería el encarecimiento del financiamiento hipotecario. Desafortunadamente, esa profecía se hizo realidad, golpeando fuertemente el empleo y el acceso a la casa propia.

“Los retiros de fondos previsionales encarecieron la tasa de interés de largo plazo, dificultando así el acceso a la casa propia. Esto inevitablemente disminuirá el número de viviendas construidas cada año, encareciéndolas”.

El mercado de capitales, que puede parecer algo abstracto e inasible, no es más que un lugar de encuentro entre personas dispuestas a prestar su dinero a cambio de una determinada tasa de interés y quienes buscan financiar sus proyectos. Un mercado de capitales profundo suele abaratar el financiamiento de la sociedad toda. Por el pequeño tamaño de nuestra economía, gran parte de la profundidad del mercado de capitales local provenía de los inversores institucionales (como las compañías de seguro y los fondos de pensiones), nacionales e internacionales.

En el plano nacional, los retiros de fondos previsionales encarecieron la tasa de interés de largo plazo, dificultando así el acceso a la casa propia. En el plano internacional, el financiamiento del gasto público norteamericano se hizo más riesgoso, circunstancia que también encarece el financiamiento de largo plazo de todo el mundo. Ambos factores están golpeando a nuestra economía.

Como la construcción es una industria muy intensiva en deuda: los desarrolladores inmobiliarios financian sus edificaciones con deuda y sus adquirentes también. El encarecimiento de la tasa de interés de largo plazo, provocada por factores nacionales e internacionales al mismo tiempo, inevitablemente disminuirá el número de viviendas construidas cada año, encareciéndolas. Por el lado de la oferta, muchos menos proyectos serán rentables, afectando el empleo. Por el lado de la demanda, los usuarios requerirán de mayores ingresos para ser sujetos de crédito.

¿Qué hacer frente a esta tormenta perfecta? Una alternativa es fortalecer la capitalización (individual o colectiva), que transformará a los futuros pensionados propietarios de empresas exitosas y participar de sus utilidades, incrementando así los fondos de uno de los pilares de los sistemas de pensiones modernos. Sin embargo, no es la única de sus externalidades positivas, pues la capitalización ayudará a restablecer la profundidad del mercado de capitales. Si en el pasado los bancos llegaron a financiar hipotecas al 2% fue porque los fondos de pensiones estuvieron dispuestos a financiar tales operaciones.

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