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Alto contraste2014 se caracterizó a nivel global por el resurgimiento de EEUU, la opacidad de Europa, la desaceleración de China y una América Latina -Chile incluido- con un muy pobre desempeño económico. Sobre ese punto de partida, 2015 trae consigo importantes desafíos. La economía estadounidense mantendrá un tranco firme, pero aparecen dudas para parte importante del mundo, donde se ven rezagos en reformas estructurales en un número significativo de países y consiguientes dificultades para retomar un mayor dinamismo económico.
En lo que viene veremos precios de materias primas por debajo del registro de los últimos años. Destaca especialmente la caída abrupta y sorpresiva del precio del petróleo, ante aumentos en la oferta de EEUU, lo que ha llevado su cotización a valores por debajo de US$ 50 /barril, 50% menos de lo registrado hace 12 meses atrás. Este factor conlleva un impacto positivo en el crecimiento mundial, debido a que se reducen los costos de producción para las empresas, al tiempo que se deja lugar para un mayor consumo. Asimismo, bajan las presiones inflacionarias, dando espacio para políticas económicas expansivas. Aunque hay cierta dispersión en cuanto al efecto que esto genera, se estima que un retroceso de US$ 10/barril en el petróleo conlleva a mediano plazo un efecto positivo de 0,1% a 0,2% en el crecimiento global.
Bajo el escenario de un menor precio de combustibles aparecen también grandes perdedores. En efecto, los exportadores de petróleo enfrentan una fuerte contracción en sus ingresos, reduciendo la recaudación del Fisco. Esto lleva a una posición fiscal más vulnerable y un menor crecimiento. Más allá de la compleja situación que enfrentan países como Venezuela, que se encuentra al borde de la insolvencia, o en menor medida Colombia, donde el petróleo representa cerca del 50% de las exportaciones, es Rusia, por su efecto sistémico y relevancia geopolítica, el país que mayor preocupación genera. Su economía viene herida por las sanciones que enfrenta tras su intervención en Ucrania, y hoy tambalea frente al desplome del petróleo. Esto se refleja en su moneda, que acumula una caída de casi 50% en los últimos meses, respondiendo a la estampida de capitales desde los mercados rusos. Las autoridades han reaccionado sin éxito con una intervención cambiaria masiva y alzas de tasas de interés. Pareciera que la única salida para Rusia de forma de evitar un colapso, es buscar acuerdos que podrían incluir temas geopolíticos, para efectos de recibir ayuda financiera.
Por lo pronto, los mercados continúan volátiles y la salida de capitales desde economías vulnerables sigue vigente. Los precios de las materias primas, cobre entre ellas, han caído también de forma importante, debido a los menores costos de producción e incertidumbre que se derivan de este escenario. Ciertamente, el impacto negativo de la mayor turbulencia financiera tiende a reducir los efectos positivos del menor precio del petróleo. Frente a este marco, es importante que los líderes mundiales aprovechen la ventana de oportunidad que esta coyuntura genera, para alcanzar una mayor estabilidad geopolítica. Por el momento, seguirá la volatilidad en los mercados financieros, a la espera de ver cómo se mueven las fichas en este gran tablero global.....¡Bienvenido 2015!
