Ahora es China la que se suma a la tendencia global pro ESG
Pablo Vidal, fundador Sustenta+ y Co-Chair Comité de Sustentabilidad AmCham
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Pablo Vidal, fundador Sustenta+ y Co-Chair Comité de Sustentabilidad AmCham
China avanza a gran velocidad en casi todos los ámbitos y ahora, incursiona en los temas ESG (ambientales, sociales y de gobernanza). En una medida destinada a alinearse con los estándares ESG globales y reactivar la confianza de los inversionistas, China ha propuesto nuevas regulaciones de divulgación, que exigen que más de 450 de sus empresas más grandes publiquen informes de sostenibilidad para 2026.
El anuncio, realizado a través de un borrador de directrices publicado a inicios de 2024 por las tres principales bolsas de China, junto a los nuevos requisitos para cientos de empresas de mayor capitalización, dará como resultado más transparencia y una reducción de los riesgos de lavado verde.
“El movimiento ESG está muy lejos de desaparecer, como algunos grupos marginales -a mí parecer- han intentado instalar. La tendencia global pro ESG, mayoritaria en EEUU y Europa, está llegando a la poderosa y estratégica China”.
De esta manera, un país que miraba para el lado hace unos años en estás materias, ahora, le da la relevancia y reverencia que se merece, confirmando que ESG solo suma adherentes.
China, mercado clave para la economía chilena, se sumaría a los grandes movimientos impulsados desde Estados Unidos a través del IFRS y también a las recientes reformas del parlamento europeo que, progresivamente, adhieren adeptos a nivel global y local.
Pero, además, demuestra en los hechos, que el movimiento ESG está muy lejos de desaparecer como algunos grupos -marginales a mi parecer- han intentado instalar. Así, esta moda puntual y localizada (anti ESG) no puede detener una tendencia de agenda global (pro ESG) que está presente de forma mayoritaria en EEUU y Europa, de manera creciente en Latinoamérica y, ahora, en la poderosa y estratégica China.
Los requisitos de presentación de informes para las empresas chinas abarcarán cuatro temas de “contenido central”: Gobernanza, Estrategia e impacto, Gestión de riesgos y oportunidades, e Indicadores y objetivos.
Los temas enumerados indican que las bolsas están adoptando un enfoque de “materialidad financiera” para los informes, lo que en términos simples significa un acento hacia la identificación de cómo la sostenibilidad pudiera impactar los negocios.
Las directrices describen los requisitos en múltiples indicadores ESG: biodiversidad, protección, economía circular, seguridad de la cadena de suministro, revitalización rural, anticorrupción y soborno, entre otros.
Los requisitos de presentación de informes se aplicarán a las empresas que figuran en los principales índices Shenzhen 100, SSE 180 y Shanghai Science and Technology Innovation 50 y a las empresas que cotizan en bolsa con valores en los mercados nacionales y extranjeros. La Bolsa de Beijing, que alberga principalmente a pequeñas y medianas empresas, está introduciendo las directrices de forma voluntaria.
La medida se considera un esfuerzo estratégico por parte de China para alinear sus regulaciones con las de sus contrapartes europeas, donde los informes de sostenibilidad corporativa exigen divulgaciones similares a partir de este año. Al ponerse al día con los estándares internacionales, el Gobierno chino espera atraer dinero extranjero, especialmente de inversores institucionales.
En definitiva, el ‘ingreso oficial’ de China al puzzle global ESG, revela de que el concepto está más vigente que nunca, para tranquilidad de todos los que creemos que es lo mejor para las personas y el planeta, aparte de constituir un buen negocio para las empresas.
