Luces y sombras de los cinco años de Osvaldo Macías como titular de la Superintendencia de Pensiones
En junio el regulador previsional cumplió un nuevo período desde que fue ratificado en el cargo por la exPresidenta Michelle Bachelet. Desde ahí, ha trabajado en dos reformas previsionales en dos gobiernos distintos.
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El 13 de junio de 2016, la entonces Presidenta Michelle Bachelet ratificó como titular de la Superintendencia de Pensiones (SP) a Osvaldo Macías, quien ocupaba el puesto desde enero, aunque de forma interina.
Proveniente de la exSuperintendencia de Valores y Seguros (hoy CMF), -donde ocupaba el cargo de Intendente de Seguros- arribó a la SP en medio de la crisis del caso de la AFP Cuprum-Argertum, que provocó la salida de su antecesora, Tamara Agnic.
Macías no era un desconocido en la SP ya que entre 1994 y 2003 fue jefe de la División de Estudios.
Dos gobiernos, dos reformas
Sin domicilio político conocido ni muchas redes en La Moneda, su trabajo metódico y técnico fueron reconocidos por el segundo gobierno de la exPresidenta Michelle Bachelet y, posteriormente, en la segunda administración de Sebastián Piñera.
Es por eso que participó activamente en el diseño de las reformas previsionales que presentaron ambos gobiernos.
En el caso de la actual administración, Macías se sostuvo en el cargo, en parte, gracias al apoyo del exasesor presidencial Augusto Iglesias, a quien conocía desde hace décadas cuando este era socio de la consultora PrimAmérica.
Durante este período, Macías debió enfrentar diversas situaciones complejas. La más relevante fue el estallido social, donde una de las principales demandas de la ciudadanía fueron las bajas pensiones que entregaba el sistema.
Además, se enfrentó a la empresa de asesoría previsional de Gino Lorenzini, Felices y Forrados, por el efecto que provocaban en el mercado las sugerencias de cambios de fondos.
Críticas de diputados
En la actualidad, el rol de Macías en la reforma de pensiones se ha visto disminuido. Fuentes cercanas al Ejecutivo comentan que el regulador solo recibe información para modelar escenarios, según las distintas cifras con las que estudia el Ministerio del Trabajo.
Pese a que su perfil técnico es uno de sus mayores atributos, otros actores critican que eso le resta empatía.
“Él ha sido una persona que ha estado fundamentalmente dando opiniones técnicas de lo que significa una reforma, desde el punto de vista de los resultados que esta puede tener, pero no lo hemos visto dando alternativas nuevas. Una esperaría de la Superintendencia, viendo la realidad de las pensiones, que también tuviese una capacidad más propositiva, colocándose en el lugar de las personas”, señala la diputada del FRVS, Alejandra Sepúlveda, quien integra la comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados.
Lo cierto es que es posible que Macías deje el organismo a mediados del próximo año, sin que se haya aprobado una reforma previsional, ya que culminará su segundo período como cargo directivo elegido a través de la Alta Dirección Pública (ADP), aunque puede ser renovado por otros tres años.
Los retiros del 10%
Otro aspecto que ha marcado el mando de Macías en la Superintendencia son los tres retiros del 10%, de los cuales fue muy crítico en la discusión parlamentaria, lo que le hizo ganarse críticas por parte de parlamentarios.
“Hay pronunciamientos que ha tenido que no solamente se han quedado en el ámbito técnico. Sus apariciones sobre el retiro del 10% se unió a la política del terror que levantaron las AFP”, señala la diputada CS, Gael Yeomans.
Sin embargo, y pese a que comparten la crítica de Macías frente a los retiros, desde la industria valoran la ejecución.
Activos alternativos
Respecto de su labor regulatoria con las AFP, en el ámbito de las inversiones destacan su trabajo en la ley que les permitió invertir en activos alternativos.
“Ahora, es algo que se debe perfeccionar para el mejor desempeño de los fondos, sobre todo en un escenario de retornos bajos”, dice un alto ejecutivo del sector.