La fortaleza del yen frente al dólar ha vuelto ha hacer
mella en el mercado japonés, ya que invitó a las compras. Su principal
indicador, el Nikkei, cedió un 2,1%, hasta los 13.655 puntos, y cierra así su
primera semana en negativo después de ocho terminando con ganancias.
La venta de papel en las empresas exportadoras, las que más
acusan la fortaleza de la moneda local, como Honda, Canon y Toyota, arrastró al
principal indicador de Tokio. La automovilística Honda
Motor se dejó un 3,89%, prácticamente el doble de lo que
perdió Nissan.
Otra de las afectadas por los recortes fue el mayor
fabricante de coches del mundo, Toyota Motor, que recortó un 3,3% después de
presentar ayer unas cuentas trimestrales que no convencieron al mercado y
anunciar una reducción de sus previsiones para el presente ejercicio. Canon fue
otras de las empresas que pagó la carestía del yen frente al billete verde
estadounidense y se desinfló un 2,6%. Olympus, el sexto mayor fabricante de
cámaras de fotos del mundo, cedió un 5,7%, su mayor caída en tres meses tras
predecir unos descensos del 26% en su año fiscal 2009, que han superado las
estimaciones de los analistas.
A medida que fue avanzando la jornada las pérdidas se
hicieron más patentes en el mercado japonés, donde Takeda Pharmaceutical perdió
un 2,8% tras anunciar un descenso del 77% en sus ganancias del cuarto trimestre
y explicar que espera una caída de sus beneficios para este año debido a los
costes que tuvo que afrontar para hacerse con la
estadounidense Millennium Pharmaceuticals.
La toma de posiciones en la sesión afectó a muy pocas
empresas, entre las que destacaron Japan Tobacco y el fabricante de componentes
electrónicos Alps Electric, con subidas del 3,8% y del 5,8%, respectivamente.
No obstante, el clima de ventas predominó en toda la región
asiática. El índice MSCI Asia Pacific cayó un 1,3%, hasta los 149,78 puntos, su
mayor caída desde el 14 de abril. En Hong Kong, el índice Hang Seng se dejó
cerca del 2%, mientras que el chino CSI 300 cedió un 2,1%.