Casos Factop y Audios: Antonio Jalaff reconoció utilizar facturas falsas en declaración ante la Fiscalía
Las entregó en garantía por los préstamos que le hacía Factop. Sociedades de los Sauer y Topelberg también habrían facturado con él.
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En un documento de 15 páginas quedó plasmada la declaración -en calidad de imputado- que prestó por más de cuatro horas Antonio Jalaff ante el Ministerio Público, en el marco de los casos Factop y Audios.
El exsocio de Grupo Patio se acercó el pasado 12 de septiembre hasta la sede de la Fiscalía de Las Condes y entregó su versión de los hechos en torno a Factop, causa en la que se le investiga su eventual participación en delitos por los que fueron formalizados los socios del factoring -los hermanos Ariel y Daniel Sauer y Rodrigo Topelberg- y eventual lavado de activos.
En su declaración, a la que accedió DF, Jalaff detalló que sus problemas financieros comenzaron en 2019, poco más de una década después de ingresar a Patio.
“Debo ser categórico en señalar que mi intención al haber emitido esas facturas, denominadas ideológicamente falsas, jamás fue con la intención de defraudar a terceras personas”, aseguró.
“Tuve gastos personales y de familia que finalmente no se condecían con mis ingresos y esto se vio agudizado después del estallido social y la pandemia, dado que disminuyeron fuertemente nuestros flujos de dividendos que obteníamos por Grupo Patio”, señaló Jalaff.
La falta de reparto de utilidades “hizo más apremiante mi situación de deudas personales y los altos intereses que debía pagar terminaron asfixiándome”, precisó.
Así, declaró que acumuló deudas por hasta $ 25 mil millones.
Factop y facturas falsas
Sobre sus prestamistas, si bien señaló que mantenía acceso a la banca formal, “con el tiempo comencé a recurrir con mayor frecuencia al mercado informal de entidades que prestan dinero”.
“Así fue como aproximadamente en el año 2008, a través de mi hermano Álvaro, conocí a Daniel Sauer, que era dueño de un factoring denominado Factop”, precisó.
Con la firma obtuvo una línea de crédito que en total rondaba en los $ 2 mil millones y que tenía una tasa de interés compuesto en torno a 1,8%. Por ello, la deuda alcanzó los $ 4 mil millones a fines del año 2023.
En un comienzo, según el relato de Jalaff, los préstamos de Factop eran garantizados con cheques. Sin embargo, “aproximadamente en marzo de 2020, Factop y específicamente Daniel Sauer, me señaló que ya no podían aceptar más cheques y que los cheques que yo había entregado y que servían para garantizar mi deuda, los debíamos cambiar por facturas”, recordó.
Jalaff aceptó el mecanismo. Para ello, daba las instrucciones a la empresa SIBO, que llevaba la contabilidad de sus negocios, para que emitiera las facturas utilizando sus sociedades. Finalmente, los instrumentos eran entregados a Factop para respaldar los préstamos.
“Los servicios indicados en las facturas no eran reales, sin embargo, debo ser categórico en señalar que mi intención al haber emitido esas facturas, denominadas ideológicamente falsas, jamás fue con la intención de defraudar a terceras personas”, reconoció Jalaff.
Presiones de los Sauer
El imputado añadió que “en algún momento, distintas empresas relacionadas con los señores Sauer y Topelberg, comenzaron a emitir facturas a sociedades de mi propiedad, contra las cuales me otorgaba o me renovaba el financiamiento ya existente, siempre cobrando una importante cantidad de intereses, los que eran retenidos”, añadió.
El mecanismo operó hasta noviembre de 2021, cuando “instruí expresamente a los contadores de SIBO, que no permitieran más la operación de endeudamiento por mis sociedades”, aseguró Jalaff.
En esta línea, alertó que “entiendo que efectivamente los señores Sauer, después de haber recibido el pago íntegro de lo que les adeudaba, continuaron emitiendo facturas a mi representada”, sostuvo.
“Este mecanismo utilizado por Factop conmigo también lo exigían a diversos clientes que recurrían a sus préstamos informales, de los cuales también se ha sabido públicamente la presión ejercida por los Sauer para que estas personas emitieran o recibieran facturas de los Sauer, y que de no aceptar esta petición, gatillaría el cobro de sus deudas”, afirmó.
El fondo y LarrainVial
En su relato, Jalaff se refirió a los orígenes del fondo de inversión “Capital Estructurado I” de LarrainVial Activos, el que buscaba convertir sus deudas en una participación indirecta en Patio.
La alternativa “surge de la cercanía que teníamos en Grupo Patio con la gente de LarrainVial, pues éramos socios en varios fondos de inversión”, señaló.
“Durante el proceso, conté con el apoyo de un equipo de Patio”, afirmó, integrado por, entre otros, ejecutivos como el COO, Cristián Menichetti y el CFO, Cristián Cahe, y su hermano, Álvaro Jalaff.
En lo legal fueron acompañados por el estudio de abogados MBC, “principalmente por Guillermo Bobenrieth, Carolina Menichetti y María José Calderón”, detalló.
Por parte de LarrainVial, el proceso fue liderado por el director de Finanzas Corporativas, Felipe Porzio, y el gerente general de la gestora, Claudio Yáñez, afirmó Jalaff.
Tras ser consultado por la Fiscalía sobre su relación con LarrainVial, reveló que a “Manuel Bulnes, su gerente, lo considero un amigo”.
Mientras que con Porzio “solo tengo una relación laboral”, aseguró.