La alerta de Naudon: “Crecer más de lo que uno debe no es una cosa muy sana”
El consejero del Banco Central planteó que si se vuelven a hacer políticas similares como los retiros de AFP “vamos a volver a generar un problema similar, por lo tanto va a ser más difícil el control de la inflación”.
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No hay duda de que tanto 2022 como 2023 serán años desafiantes para la economía chilena. Así lo afirmó el Banco Central en su Informe de Política Monetaria (IPoM) presentado la semana pasada, en el que se actualizó a un rango de 1% a 2% la expectativa de crecimiento para este año, y para el que viene el panorama se rebajó a entre una caída de 0,25% y un alza de 0,75%.
Alberto Naudon, consejero del instituto emisor, planteó este martes que detrás del crecimiento de este año “se esconden varias cosas”, como que en 2021 la expansión de la economía fue de casi 12%. Pero, ante este panorama, afirmó que "crecer más de lo que uno debe no es una cosa muy sana".
En un evento organizado junto a la Universidad Andrés Bello, el economista señaló que “estamos en una situación donde después de un boom claramente estamos empezando a desacelerar esta economía”, una moderación que calificó como algo bueno. “Necesitamos que la economía se normalice”, aseguró el experto, y agregó que también sería deseable que cambie el “mix”, para pasar a una economía más empujada por la inversión que por el consumo de bienes durables.
Según la autoridad monetaria, “necesitamos una economía que crezca poco para eliminar este exceso, porque si no eliminamos este exceso de actividad o de demanda va a ser imposible que la inflación converja”.
Naudon se refirió a lo largo de toda su exposición a la alta inflación -que el Central estima llegará a 10% en los próximos meses- y recordó que las transferencias universales y poco focalizadas “tuvieron un impacto macro muy grande”. Pero indicó que el nuevo gobierno y el ministro de Hacienda, Mario Marcel, “son bien conscientes de que esta no es una situación que pueda persistir en el futuro”, por lo que se han comprometido a ir ajustando el gasto fiscal, lo que implica una contracción del mismo durante 2022 frente al año previo, así como a cumplir el Presupuesto aprobado para el año en curso.
“Parte importante del origen del problema en el que estamos metidos relativo a la alta inflación tiene que ver justamente con esta expansión fiscal. Si la expansión fiscal no se deshace y no volvemos a niveles de gasto sostenibles, el problema sigue ahí vigente y es más difícil controlarlo”, explicó el consejero.
Agregó que “lo mismo se puede decir de los retiros de ahorros previsionales”, ya que parte importante del impulso a la demanda tuvo que ver con las leyes que permitieron disponer de los ahorros para la vejez. “Obviamente si volvemos a hacer políticas similares, vamos a volver a generar un problema similar, por lo tanto, va a ser más difícil el control de la inflación”, advirtió, y agregó que su manejo no sería imposible, pero “obviamente, más difícil”. “Puesto de otra manera: va a requerir una política monetaria más contractiva todavía, y eso no es la forma más eficiente de manejar a la economía”, resumió.
Luces y sombras de la UF
Naudon hizo un recorrido por el rol que ha tenido la Unidad de Fomento (UF) para la economía nacional. Recordó que la mayoría de los países avanzados o que se podrían tomar como ejemplo no tienen UF, y planteó que -a su juicio- no es un componente esencial de un sistema financiero desarrollado.
Pero defendió que en Chile “tenemos una UF, la usamos mucho y sirve”. Afirmó que esta “nos ha permitido tener un mercado financiero y de crédito de largo plazo, entonces tenemos que pensar qué pasa en Chile, qué razón tiene Chile, y por qué en Chile quizás hace sentido, lo que no es común en otros lugares”.
El economista recordó que la UF se creó en un contexto “donde la inflación era un gran problema”, época en la que los países de la región buscaron refugio en distintas herramientas: mucho apostaron por el dólar, pero Chile creó la UF. “El riesgo existía, los países eran inestables y algún seguro había que buscar”, rememoró el consejero, y defendió que -en su opinión- la UF “fue una muy buena idea”. Argumentó que “quedar expuestos a los vaivenes del tipo de cambio es muy complejo, y ha demostrado ser un problema de inestabilidad financiera grande en muchos países”.
Al mirar hacia atrás, comenta que “la UF nos permitió escaparnos de esa problemática muy grande asociada a la dolarización”. Pero reconoce que “toda solución tiene sus costos”, y que la UF no queda excluida de este planteamiento. Planteó, entonces, que la misma “hace que el proceso inflacionario sea más pegote, tenga mayor persistencia”, o sea que “es más difícil controlar la inflación de manera rápida, porque esta inflación se nos va metiendo en distintos precios: en el dividendo, en las matrículas, etc”.
Hacia adelante, el economista tiene una visión de lo que podría ocurrir con la UF. “Cuando yo pienso en un Chile más desarrollado financieramente, socialmente, culturalmente en 20 años más, yo creo que en algún minuto la UF va a desaparecer”, señala. Pero argumenta que la misma “todavía cumple un rol importante en un país donde por lo menos el recuerdo de la estabilidad inflacionaria es relevante, y sin la UF sería difícil pensar que uno podría tomar un crédito hipotecario a 20 o 30 años con la facilidad que lo hace hoy día”.