La Iglesia católica de
Argentina reclamó hoy un "urgente acuerdo" entre el sector
agropecuario y el Gobierno, que llevan más de dos meses de conflicto por el
esquema de impuestos móviles a las exportaciones de granos.
La Comisión Ejecutiva del Episcopado, que preside el cardenal primado del país,
Jorge Bergoglio, indicó que los problemas deben solucionarse "en el ámbito
de las instituciones y privilegiando el diálogo sobre toda muestra de violencia
verbal o física".
El llamado de la Iglesia
se produjo luego de que empresarios, banqueros y gobernadores de provincias,
entre otros sectores, también pidieron que el Gobierno y el campo reanuden el
diálogo para resolver su conflicto.
"En estos momentos de tensión se hace necesario y urgente que el Gobierno
y las agrupaciones representativas del campo lleguen a un acuerdo. Lo
necesitamos todos los argentinos, pero particularmente los pobres, que son
quienes más sufren las consecuencias de esta situación", dijo el
Episcopado en un comunicado.
Dirigentes de las cuatro principales patronales rurales, que en conjunto
representan a unos 290.000 productores de todo tamaño, tienen previsto reunirse
hoy para definir si levantan la huelga comercial que habían reanudado la semana
pasada.
"Vemos una posición muy intransigente (de parte del Gobierno). No sé si
vamos a lograr un mínimo acuerdo", advirtió hoy el presidente de la Sociedad Rural,
Luciano Miguens, quien también evaluó que la situación "no puede seguir
así".
En declaraciones al canal de televisión Todo Noticias, el dirigente condicionó
el levantamiento de la huelga a que el Gobierno dé "garantías" de que
habrá medidas concretas para discutir el esquema de retenciones móviles
aplicado en marzo último.
Por su parte, el presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de las
provincias de Buenos Aires y La
Pampa, Pedro Apaolaza, sostuvo que "la predisposición es
dialogar, con garantías suficientes de que alguien se haga responsable de la
agenda del diálogo y de que lo que se pueda firmar se cumpla".
Luego de que la presidenta argentina, Cristina Fernández, efectuó un nuevo
llamado al diálogo, la semana pasada las entidades agropecuarias resolvieron
extender hasta el próximo miércoles sus protestas contra el nuevo esquema de
impuestos a las exportaciones de granos y pidieron una reunión
"urgente" con la mandataria.
Mientras el sector rural espera "una señal" del Ejecutivo para
levantar el paro, que supone la no comercialización de granos con destino a la
exportación, el Gobierno insiste en que no dialogará mientras continúe la
huelga.
Las asociaciones del campo declararon el pasado 2 de abril una tregua de 30
días tras 21 días de paro en rechazo al nuevo esquema impositivo, pero el firme
rechazo al incremento de las retenciones y la falta de disposición del Gobierno
a revisar la medida derivaron en el regreso de la huelga y protestas en varios
puntos del país.
Según dos encuestas publicadas hoy por el diario local La Nación, la mayoría de los
argentinos desea que el conflicto se solucione cuanto antes, si bien cree que
ambas partes son intransigentes y que eso dificulta cualquier acuerdo.
El 73,5 por ciento de los consultados por la empresa Ricardo Rouvier espera que
la situación "se arregle pronto" y la misma respuesta dio el 88,6 por
ciento de quienes respondieron al sondeo de la firma Analogías.