Rusia ha llamado a los rebeldes que luchan en Alepo a que salgan mañana, ofreciendo extender un alto en los ataques aéreos en la segunda mayor ciudad siria, donde un cuarto de millón de personas están atrapadas.
Moscú, que ha estado a la cabeza de meses de bombardeos en respaldo de Bashar al-Assad, el presidente sirio, dijo a los rebeldes que podían salir con sus armas, sin daños, entre las 9 de la mañana y las 7 de la tarde a través de dos corredores. Los civiles y los residentes heridos podrían salir a través de otras seis rutas.
Los rebeldes dijeron que preferirían negociar la salida de Rusia. “Si están siendo honestos con que quieren traer la paz, entonces deberían negociar con los rebeldes sobre su salida del teatro sirio en una forma en que puedan preservar su dignidad”, dijo Yaser Alyoussef,miembro de una de las poderosas brigadas Nour al-Din al Zinki.
Los ataques aéreos han continuado a pesar de las declaraciones rusas de un alto de 15 días, señaló. “No estamos interesados en una tregua unilateral anunciada por Rusia... estamos todavía en el comienzo de nuestras operaciones para romper el sitio y hemos hecho avances serios”, añadió.
La mayoría de los rebeldes y quienes los apoyan rechazan las propuestas de una salida segura, argumentando que se trata de un cambio demográfico forzado. Las fuerzas del régimen han sitiado áreas dominadas por los rebeldes hasta que la mayoría de las personas acuerdan salir. La mayor parte de la oposición viene de la mayoría sunita en Siria y cuenta con el apoyo de los países árabes sunitas, al igual que con un respaldo occidental limitado. Assad ha mantenido apoyo de grupos minoritarios incluida su secta alauita, junto con el respaldo militar de Rusia y milicias chiitas del Líbano e Irak.
Alepo ha sido el escenario de algunas de las luchas más violentas en la guerra civil siria, que ahora está en medio de su sexto año, y está dividida entre las fuerzas gubernamentales en el oeste y los rebeldes en el este, quienes han estado bajo un sitio de meses. Antes de la moratoria, ataques sin freno por parte de fuerzas aéreas rusas y sirias devastaron la infraestructura, los servicios de salud, el agua y la electricidad, al tiempo que caían las reservas de alimentos. Los rebeldes están golpeando al oeste gubernamental con cohetes y artillería que dicen haber recibido por parte de donantes extranjeros.
El Ministerio de Defensa ruso dijo ayer que la propuesta de salida segura fue ordenada por el presidente Vladimir Putin para “evitar víctimas innecesarias”.
Varios intentos de altos al fuego negociados por EEUU y Rusia en Alepo este año han fallado y los flancos que participan de la guerra se echan la culpa unos a otros.