Los tribunales de China procesaron a menos funcionarios por corrupción por primera vez en cinco años durante 2016, marcando un cambio sustancial en la campaña anti corrupción de alto perfil del presidente Xi Jinping en vísperas de un período de modificaciones para el liderazgo del Partido Comunista de China.
El número de oficiales expulsados del partido y entregados a los tribunales chinos para ser procesados cayó más de 20% el año pasado hasta 11.000 casos, según cifras del reporte laboral anual de Wang Qishan, jefe de la Comisión Central del Partido para la Inspección Disciplinaria (CCDI) y mano derecha de Xi.
“En general, la campaña que hemos presenciado en contra de la corrupción está llegando a su fin”, dijo Fu Hialing, profesor de leyes en la Universidad de Hong Kong. “Ahora todo es sobre disciplina política”, aseguró.
El congreso número 19 de la organización se realizará este otoño (boreal), con al menos cinco miembros del Comité Permanente conformado por siete miembros del Politburó, que serán reemplazados.
Aunque el número de funcionarios disciplinados dentro del partido aumentó por cerca de un cuarto, hasta 415.000 en 2016, la cifra fue una marcada desaceleración del crecimiento de 46% del año anterior. Por primera vez, Wang reveló en su reporte que tres cuartos de esos sancionados recibieron sólo “disciplina suave”.
El reconocimiento de que la mayoría de quienes fueron atrapados por los encargados del partido no fueron seriamente castigados contrasta con la campaña anti corrupción de largo plazo de luchar contra ésta sin piedad en todos los niveles del gobierno.
El descenso en los procesamientos –la única forma de castigo que garantiza consecuencias serias– está acompañado por un impulso institucional reflejado en los planes para una nueva comisión anticorrupción nacional que se pondrá en marcha el próximo año.
La nueva comisión transferirá, al menos en papel, la responsabilidad de las labores anticorrupción desde el órgano disciplinario del partido a un cuerpo estatal, a la par con la Corte Suprema de China. Sin embargo, todos sus principales líderes saldrán de la CCDI.
Mientras tanto, expertos esperan que los enjuiciamientos sigan cayendo.